País Vasco

Rectificación obligada

Desde la calle Ferraz se ha dicho que el PP prefiere el hundimiento del Gobierno antes que el hundimiento de ETA.

La Razón
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¿Qué está pasando estos días para que alguna mano negra esté removiendo el pacto antiterrorista a costa de todo y de todos? ¿Quién busca por todas las vías posibles dinamitar ese pacto con una loca carrera de afirmaciones? Desde luego, las aguas ya estaban muy revueltas, pero hemos tenido que esperar a este lunes para escuchar a Marcelino Iglesias, secretario de organización del PSOE, arremetiendo contra el Partido Popular de forma desmedida y desorbitada, para darnos cuenta de que hay mucho mar de fondo. Lo dicho por Iglesias es muy grave, pero es más llamativo cuando este dirigente socialista se caracteriza siempre por unas declaraciones medidas y comedidas.

La acusación sobrecogedora de la dirección socialista es de imposible digestión. No cabe ninguna explicación. Desde la calle Ferraz se ha dicho con todas las letras que el Partido Popular prefiere el hundimiento del Gobierno antes que el hundimiento de la banda terrorista ETA. Una afirmación que no tiene precedentes. Y que no sólo obedece a una estrategia electoral. Ni siquiera se queda en el objetivo de tensionar el pacto antiterrorista. Va mucho más allá. Es la apertura, en toda regla, de una nueva dinámica, con una dureza y con una rudeza que denotan que en el PSOE hay nervios, hay muchos nervios, y que el ventilador ha sido puesto en funcionamiento.

¿En qué cabeza cabe que el PP quiera ver antes a Zapatero en su casa a ver rendidos y entregados a los terroristas etarras? Desde el Partido Popular, Antonio Basagoiti ha sido el primero en responder. Dice que lo dicho por Iglesias es una «burrada» y que se lo repita a la cara aguantando la mirada a cada uno de los concejales del Partido Popular en el País Vasco; concejales amenazados por los terroristas etarras. La realidad es que esta «burrada» de Iglesias, que, como digo, llama la atención por lo dicho y por quién lo dice, necesita una obligada rectificación. Una rectificación en toda su extensión. No parece que haya sido un simple desliz en una rueda de prensa suena más bien a una nueva actitud de confrontación con el Partido Popular en vísperas de las elecciones municipales, autonómicas y forales, abriendo un enfrentamiento duro y ciertamente inexplicable.

¿Dónde quiere llegar el Partido Socialista? ¿A qué están jugando los socialistas? Acusar al Partido Popular de lo que se le ha acusado es intentar sacarlo a tortas del terreno democrático y eso no se puede permitir. Esta acusación requiere por parte del PSOE, como digo, una clara y rotunda rectificación. Y por parte del Partido Popular no puede caer en el olvido. Antonio Basagoiti ha sido muy claro y rotundo, pero esas declaraciones tienen que ir acompañadas de otras muchas de dirigentes nacionales del PP exigiendo al PSOE la citada recogida de velas. Es una cuestión de reglas democráticas y también es una cuestión de honra y honor. El PP tiene detrás muchos militantes y votantes y desde luego ninguno de ellos se merece estas acusaciones impresentables.