Sevilla

La candidatura de Díaz para liderar el PSOE sevillano «calienta» el congreso regional

La Razón
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Sevilla- El XII Congreso Regional del PSOE que se celebrará este fin de semana en Almería estaba destinado a ser, según distintos cargos del partido, un «cónclave pegamento» del que el liderazgo del secretario general, Pepe Griñán, «saliera reforzado». Incluso su antecesor, Manuel Chaves, ha expresado en público su deseo de que sirva para «cerrar heridas» que parecían no supurar ya.

Se ha convocado sin prisas, tras unas elecciones perdidas pero con leyenda de gesta. Griñán y su equipo han tenido las riendas, a diferencia de lo que sucedió en el XI Congreso impulsado por Chaves tras su precipitada marcha de la Junta en 2009. Sin embargo, Sevilla ha provocado en las últimas horas que el cierre de filas se resquebraje. Fuentes del PSOE se preguntan por qué Griñán «no ha frenado» a su actual consejera de Presidencia, Susana Díaz, quien presentó el martes su candidatura a la Secretaría General del PSOE sevillano, justo en la antesala del cónclave. «Ha patinado», dicen.

Recuerdan que «la norma no escrita del propio Griñán pasaba por que quien ocupara cargos de responsabilidad en la Administración, no los tendría en el partido». Y citan un ejemplo: «El ex consejero de Educación, Francisco Álvarez de la Chica, dejó la Secretaría General de Granada para poder desarrollar sus funciones en la Junta».

Quien optó por exponer su opinión a las claras fue el ex presidente de la Junta, José Rodríguez de la Borbolla, quien animó a Díaz a dimitir como consejera para optar a la Secretaría Provincial del PSOE de Sevilla en el congreso que se celebrará el 14 de julio. Invitación que hizo extensiva al presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, en el caso de que éste aspire a ocupar la Presidencia sevillana del partido. En declaraciones a Ep planteó que lo que está en juego es la aplicación de «la ‘doctrina Griñán', quien en su día dijo que si hubiera elecciones primarias en el PSOE para elegir al candidato a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba tendría que dimitir como secretario general del PSOE si pretendía aspirar a ello para no desvirtuar el proceso, porque si gana no es creíble y si pierde es un desastre».

Teoría con la que Rodríguez de la Borbolla dice no estar de acuerdo, pero que le sirve para reclamar coherencia al secretario general de los socialistas andaluces y a su todavía secretaria de Organización. El ex presidente sacó conclusiones: el proceso congresual en Sevilla, en manos de una gestora tras la salida de escena de José Antonio Viera, será «poco creíble» al pretender la Secretaría una persona cuya «firma» impresa en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía sirve para «contratar» a militantes del PSOE-A. Muchos de los cuales serán delegados en el cónclave territorial. Igual ocurre con Villalobos y su rúbrica en el Boletín Oficial de la Provincia.

De hecho, fuentes de la formación ya habían vinculado la tardanza en el nombramiento de los delegados provinciales y otros cargos de la red periférica de la Junta, competencia de Díaz, a «los intereses de los inminentes congresos» de la formación en la comunidad. Conexión que el Ejecutivo andaluz se ha esforzado en negar. San Telmo al margen, lo cierto es que la candidatura de la socialista a la Secretaría Provincial superó en la tarde de ayer el 20% mínimo de avales necesarios de los 380 delegados que concurrirán al congreso sevillano, como marcan los estatutos de la formación. A ello hay que sumar que 26 dirigentes del PSOE de Sevilla, en su mayoría alcaldes, con el presidente de la Diputación al frente, suscribieron un manifiesto a su favor.

La sucesión de acontecimientos en torno a la titular de Presidencia ha obligado al alcalde Alcalá de Guadaíra, Antonio Gutiérrez Limones, la apuesta del sector crítico, a dar un paso al frente y confirmar que medita «seriamente» disputar la Secretaría General a Díaz. ¿Su hándicap? Griñán la ha señalado a ella para dirigir el partido en Sevilla, como ya hizo con sus líderes en Córdoba, Málaga, Granada o Cádiz. Un veterano apunta que la sevillana «quería ser la vicesecretaria del PSOE-A» y la pelea por ser «segundo de a bordo» continúa. Las grietas, reabiertas.