Galicia

Rajoy ve el cambio político como una «urgencia nacional»

Mariano Rajoy clausuró ayer la I cumbre del PP en el exterior siendo más fiel que nunca a la ortodoxia de su estrategia de oposición. En lo que en el PP consideran el tiempo de descuento hasta su aterrizaje en La Moncloa Rajoy se ha fijado dos objetivos claros: ganar apoyos por el centro, centro-izquierda, y plantear el cambio político como una cuestión que trasciende ideologías por la gravedad de la crisis económica, política y social. En concreto, ayer lo calificó de «urgencia nacional». 

El presidente del Partido Popular Mariano Rajoy (c) ,acompañado entre otros, por los presidentes de Castilla y León Juan Vicente Herrera (4d) y Galicia, Alberto Núñez Feijóo (2i) y del presidente de honor de esta formación, Manuel Fraga (3i), durante la
El presidente del Partido Popular Mariano Rajoy (c) ,acompañado entre otros, por los presidentes de Castilla y León Juan Vicente Herrera (4d) y Galicia, Alberto Núñez Feijóo (2i) y del presidente de honor de esta formación, Manuel Fraga (3i), durante lalarazon

Para ello, apeló a una mayoría social que crea en la España plural y que defienda la Constitución y el Estado autonómico. Y a esa mayoría la ofreció un proyecto abierto a todos, inspirado en los valores constitucionales de la concordia y la unidad, y dirigido a recuperar otros valores como el de la justicia, la responsabilidad, la sensatez o la diferencia entre lo bueno y lo malo «Aquí [en el PP] cabemos todos, estamos abiertos a todos, no preguntamos a nadie de dónde viene ni dónde está, sino a dónde quiere ir», proclamó.

En la víspera el ex presidente del Gobierno José María Aznar había reclamado a su partido el «coraje» necesario para comprometerse ante los españoles con aquellas decisiones importantes y difíciles que exige la situación «límite» en la que se encuentra España. Y entre ellas abogó por una reforma del Estado autonómico que vaya más allá del ajuste del gasto y afecte al reparto competencial, porque no es posible mantener «17 administraciones que hacen las mismas cosas». Al respecto, Rajoy defendió un modelo autonómico en el que comunidades y Gobierno central hagan las cosas de forma «razonable y sensata». Habrá que esperar a ver la literalidad concreta de la propuesta autonómica que el PP lleve en su programa electoral, cuestión en la que avanzarán en la Convención de Sevilla de la próxima semana, aunque sea de manera tangencial y dentro del capítulo dedicado a la reordenación de la Administración Pública para recortar gastos. El líder popular aprovechó ayer su comparecencia para valorar la actualidad más candente: las negociaciones del Gobierno con los agentes sociales para llegar a un nuevo acuerdo global sobre reforma laboral, pensiones o sistema financiero, lo que, según se va conociendo, podría implicar modificaciones de las reformas ya aprobadas. Esta hipótesis, según Rajoy, generará más incertidumbre y desconfianza entre inversores y mercados. «El PP siempre ha estado dispuesto a construir, pero queremos que el Gobierno diga lo que quiere hacer y que no cambie de opinión cada día. Se acabó el tiempo de perder el tiempo», sentenció.


Los españoles en el exterior, protegidos
El PP replica cada día al eslogan de que «no tienen alternativa» acuñado por los socialistas. Y unas veces lo hace apelando a sus propuestas parlamentarias y otras, a su programa de futuro. Ayer Rajoy confirmó que cuando llegue al gobierno desarrollará una «gestión formal y seria» basada en un plan económico para cuatro años, en el que entre las prioridades estará mejorar el bienestar de los españoles. La cumbre de León dejó unos propuestas dirigidas a mejorar la protección social de los españoles que viven en el exterior como la extensión de la tarjeta sanitaria a todos aquellos que residen fuera de nuestro país.