Enfermedades
Más cuidados para los huesos viejos
Tomar conciencia de que la osteoporosis es una enfermedad crónica no resulta una tarea fácil. Los afectados reclaman que las administraciones sanitarias les den más información para su manejo
Manuel tiene 76 años y acaba de salir del hospital. Tiene la cadera recién operada, «fue una caída muy tonta. Iba caminando y como si me resbalase, me encontré en el suelo con mucho dolor», cuenta Manuel. Ahora tiene que volver a caminar con ayuda de un andador y vigilar muy cerca su nueva amiga: la osteoporosis. «Cuando me dijeron que la culpa de esto lo tenía lo mismo que tenía mi esposa en los huesos, no me lo podía creer, si eso era sólo de mujeres, ¿no?», relata algo extrañado Manuel. Su caso, no es único.
Desde la Asociación Española contra la Osteoporosis (Aecos), conocen más de un caso como éste. Por ello, abogan por la prevención y buscan métodos para alertar a la sociedad de este problema. «Para evitar que las fracturas sean el humo que advierta del fuego hemos de adquirir conocimientos para prevenir y frenar la osteoporosis, actuando sobre los factores de riesgo; realizar ejercicio físico, hacer uso de una alimentación sana; prevenir las fracturas, evitando las caídas, manteniendo posturas correctas en el domicilio, en el trabajo y en el deporte», explica Carmen Sánchez, presidenta de Aecos.
Prevención
Hacer trabajo de prevención en esta patología no resulta algo vano. Carmen, de 89 años, tiene osteoporoisis desde hace diez años, cuando empezó primero con la osteopenia. «Me he acostumbrado a tener una serie de reglas en la dieta y siempre hay algo de lácteos y rico en calcio. Además, si hace bueno, por lo menos me voy a andar una media hora por el parque del barrio», comenta Carmen. Su hija, María Teresa, de 57 años, tiene osteopenia: «Me la diagnosticaron el año pasado y voy a copiar el estilo de vida de mi madre, ¡ya se sabe lo sabias que son! Así, podré evitar las temidas fracturas».
María Teresa también toma conciencia porque en sus genes está implícita la posibilidad de sufrir una fractura, ya que su abuela murió un año después de aquello y ve cómo su madre hace frente a la osteoporosis. «Ahora me han dado una especie de corsé para que no me duela tanto la espalda. Sólo me lo quito para comer y dormir. Lo cierto, es que ahora me siento mejor y ya no me duele la pierna», manifiesta Carmen.
Necesidades
Desde la Federación Hispana de la Osteoporosis y Enfermedades Metabólicas Óseas (Fhoemo) se imparten algunas clases prácticas con ejercicios especializados para corregir alteraciones posturales con profesionales sanitarios cualificados. Sin embargo, los afectados creen que las necesidades deberían ser cubiertas también desde las administraciones públicas sanitarias.
Los pacientes reclaman que se recalque más en las consultas que la osteoporosis es una enfermedad crónica y un 44 por ciento pide que se les informe de la importancia de la adherencia, mientras que el 81 por ciento pide que se les facilite información por escrito sobre las claves para un mejor manejo de su enfermedad, y que se tengan en cuenta sus necesidades físicas y emocionales. Además, insisten en recibir consejos sobre prevención ya que, según recordó Carmen Sánchez, «el ejercicio ayuda a fortalecer los huesos y los músculos y, sin embargo, hay muchos pacientes que lo desconocen y dejan de hacerlo temiendo que puedan sufrir alguna fractura».
Además, subrayan el elevado coste de los tratamientos para la mayoría de los pacientes. «El medicamento recetado a veces es caro y hay muchas pacientes que tienen que volver al médico para ver si hay otro que puedan pagar», relata Sánchez, quien recuerda que a los tratamientos farmacológicos hay que añadir el desembolso añadido que tienen con la compra de vitamina y calcio».
Consejos para «convivir» con la dolencia
En las distintas delegaciones de Aecos organizan actividades «osteosaludables», con el fin de servir a los socios de «faro guía» en el cuidado de su enfermedad crónica.
Talleres de cocina. Elaboran una serie de recetas ricas en calcio, a la vez que convidan a una degustación de las mismas.
Masajes y «spa». Con la colaboración de un fisioterapeuta se ofrece este servicio a los pacientes con cita previa.
Conferencias informativas, donde se informa sobre qué es la osteoporosis y qué medidas higienico-sanitarias han de tomar.
Talleres de psicología. Para aquéllos que precisen de ayuda en caso de que la osteoporosis llegue a dañar su calidad de vida.
Clases de gimnasia, orientadas a la prevención y al avance de la osteoporosis.
Excursiones, en las que se engloban diferentes actividades de la asociación en grupo.
Boletín Mensual. Desde Aecos se elabora una revista dirigida a los socios con las últimas novedades.
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