Finanzas

Mal momento por Daniel Carrasco

La subida de tipos del BCE se produce en un contexto en que la inflación europea se encuentra claramente por encima del objetivo de política monetaria y en que economías como la Alemana muestran un buen comportamiento.

La Razón
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Así, a pesar de la inestabilidad financiera imperante en los mercados, el BCE se mantiene fiel a su mandato de estabilidad de precios. En cualquier caso, la política monetaria continúa siendo acomodaticia, pues el tipo oficial permanece reducido y el BCE sigue otorgando financiación plena en sus subastas.
En España, el tipo de interés real permanece en terreno negativo, por lo que el impacto en la actividad de las subidas de tipos implementadas hasta ahora debería ser, a priori, limitado. El problema se encuentra en que el ciclo de subidas se suma a una situación en que la elevada prima de riesgo país y el proceso de reestructuración del sistema financiero ya están limitando la financiación de los agentes económicos. El avance hacia tipos más elevados se produce en un contexto en que la recuperación económica en España todavía no se ha afianzado y en que la política fiscal tiene un claro carácter restrictivo.
Así, la tendencia hacia unos tipos de interés oficiales más elevados representa un factor más entre los que ya están dificultando la recuperación de la demanda doméstica. De esta forma, se refuerza la idea de que, en adelante, la dinámica de la actividad se verá apoyada, fundamentalmente, por el sector exterior. Aquí, cabe ser optimistas, no sólo porque el crecimiento global permanecerá elevado, sino porque España ha venido defendiendo muy bien su cuota en los mercados internacionales de exportación.