Mourinho no saca pecho

Mourinho compareció en sala de prensa con la tranquilidad, aunque «cansado» del que está acostumbrado a ganar. Es la pose del que no hace nada extraordinario. No en vano ha ganado «todas las Copas» –justificó ante su carencia de euforia– de su país «y de los países más importantes del fútbol europeo». Pero ese fue todo el pecho que sacó. Mourinho se mostró humilde, le dio todo el mérito a los jugadores y se mostró ecuánime en sus comentarios.

«Yo sólo hago mi trabajo lo mejor posible, pero son los jugadores los que lo hacen el campo. La afición y los jugadores lo merecen. El título es de todos. No es un título que me dé más tranquilidad o menos, yo continúo mi trabajo. Ganar la Copa del Rey es bonito, pero mi trabajo en el Real Madrid no tiene que ver con los títulos. Intento cambiar algunas cosas de la estructura funcional del club y poco a poco se va haciendo», comentó.

Por sus comentarios, Mourinho ya ha comenzado a preparar el partido. Sobre todo, psicológicamente. No quiere que ninguno de sus hombres piense que han cambiado las tornas y ahora es el Madrid el favorito en las semifinales de Copa de Europa. «Este partido no tiene nada que ver con el próximo ni con el anterior. Por ganar no estamos ahora por arriba porque cada partido es una historia», avisó.

El portugués sólo se mostró reivindicativo con los que critican su fútbol. «Hace unos días alguien me llamó entrenador de títulos y no un entrenador de fútbol; le doy las gracias porque me gusta», respondió a Johan Cruyff. «Algunos fenómenos escribirán muchas cosas, pero yo me dedico a trabajar», dijo. Y a partir de ahí, defendió su planteamiento futbolístico: «Algunos lo criticarán, pero ha sido un gran partido de fútbol. Puede que haya gente que no esté de acuerdo porque para ellos un buen encuentro de fútbol es una gran posesión de balón, pero para mí también es trabajo defensivo, una gran contragolpe, cobertura de los espacios y otras muchas cosas».

En su análisis del partido, comentó que fue un «igualado sin serlo». Se explicó: «La primera parte, nosotros fuimos mejores; en la segunda, ellos. En la prórroga estuvimos compactos, todos cansados, pero quizá ellos también mentalmente, con algode frustración por no tener el éxito que están acostumbrados a tener».