Cristina López Schlichting: «Un buen periodista ha de ser cotilla»

Desde hace dos temporadas Cristina López Schlichting presenta el programa estrella de la COPE para el fin de semana, «Dos días contigo». La periodista, lejos de abandonar la actualidad, la refuerza, pero desde otro enfoque que exige más imaginación y propuestas más arriesgadas fuera de la rutina del día a día informativo.
-Es evidente que un magacín de fin de semana pide a quien lo dirige y presenta otro ritmo…
-Sí, entre otras cosas, porque también hay que adaptarse a las necesidades del oyente. El fin de semana es para desconectar, pero eso no significa que no esté interesado por lo que está pasando. La propia actualidad es menos intensa si obviamos la información internacional. Tienes que desarrollar otro tipo de olfato periodístico más enfocado a lo que se cuece a nivel cultural, social…
-Con lo que se convierte en un reto.
-Sí, porque tienes que ofrecer un punto de vista alternativo de los contenidos informativos. En el fin de semana no vale encelarse con la rutina de los días laborables: las previsiones de ruedas de Prensa, el Consejo de Ministros… Aquí no vale, hay que huir de los convencionalismos y ofrecer una perspectiva distinta de la realidad.
-En definitiva, hay que dar una vuelta de tuerca a la realidad...
-Exacto. Hay vida más allá de la política y los oyentes nos piden que abordemos lo que está pasando desde otra óptica y, sinceramente, el fin de semana te ofrece un hueco más que óptimo. La gente tiene tiempo para reflexionar y más aún en estos momentos en los que hay que reinventarse. Por eso les damos espacio a los emprendedores o hemos ofrecido las claves para elaborar un presupuesto familiar. Esos temas apenas se abordan entre semana. Estamos muy pegados a la cotidianeidad de las personas que nos escuchan.
-¿Las redes sociales han potenciado las relaciones con los oyentes?
-Aunque es verdad que tradicionalmente ha sido la radio el medio que ha estado más conectado con su público, lo cierto es que las redes sociales han potenciado y mejorado esa comunicación. Ten en cuenta que la ejecución del programa y la recepción por parte del oyente es inmediata. Si leemos un mensaje que consideramos interesante y que aporta información sobre el tema que estamos tratando, esa persona está en antena en cuestión de segundos. Para mí es una interactividad muy positiva, conoces los hechos de primera mano y de forma muy viva. Con todos los filtros que quiera, mire lo que ha sucedido con los hechos del Madrid Arena y cómo han fluido los testimonios de los jóvenes que estaban allí. O, como ha sucedido, en los días previos a las elecciones de EE UU, nos entraba un oyente desde Miami dando su testimonio… Las redes sociales te permiten una gran versatilidad de fuentes de información.
-A usted siempre se la ha identificado con el periodismo político…
-Sí y hasta cierto punto es lógico, pero yo tengo una personalidad muy poliédrica. Tenga en cuenta que yo fui la primera periodista que hizo un programa de sexo en una radio católica. Lo mismo hablo de las elecciones que de las erecciones. Y de igual manera en mi programa se puede hablar de una negligencia médica y que después entren las Supremas de Móstoles en directo. Yo en el fondo soy una cachonda y una gran cotilla, que considero que es una cualidad para cualquier periodista. Me interesa lo mismo una entrevista a un mendigo que a un presidente de Gobierno, lo importante es descubrir la historia que hay detrás.

Apoyo a los provida
Cristina López Schlichting siempre se ha distingido por su apoyo sin fisuras a las asociaciones provida: «Es que yo no creo que los periodistas seamos asépticos. El aborto provoca un sufrimiento social extraordinario…», y resalta la hipocresía que hay sobre el tema: «Lo cierto es que el mecanismo del capital prefiere invertir en el aborto antes que en el embarazo y las mujeres gestantes. Y es así como cuando les da por tachar a las madres solteras de tontas y de que se dejan embarazar». La periodista recuerda su propia experiencia: «Mire, yo tuve tres hijos en tres años y en la redacción ya me llamaban "Cristina la coneja"en vez de reconocer que quien saca una vida adelante saca el futuro para todos».