Sevilla- Izquierda Unida esgrimió en su día oficialmente razones «económicas y presupuestarias» para propiciar la «reversión» de las mejoras laborales emprendidas a finales de 2009 en Sevilla Global, con once despidos incluidos. No obstante, esta solución está saliendo igualmente cara a la empresa municipal, que ha sido condenada a abonar 150.000 euros en salarios atrasados a los siete trabajadores de los talleres prelaborales de la Zona Norte cuyo cese fue declarado nulo en los tribunales. Esos talleres fueron eliminados por el delegado de Economía, Carlos Vázquez, por lo que «los centros de formación siguen cerrados, su personal en casa sin prestar servicio (pero cobrando su sueldo) y los parados, sin formación», según el abogado de los afectados, Jon Ander Sánchez. A esa cantidad se sumarían ahora las fijadas como compensación a los dos últimos exempleados que deben ser readmitidos y ocupaban cargos de dirección.