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Busca topos por Julián García Candau

La Razón
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José Mourinho no tiene defensa como investigador. Lleva dos años buscando topos en el vestuario y no los halla. Para que todo quedara en casa convenció a Florentino Pérez de que echara a Jorge Valdano a quien acusaba, veladamente, de ser responsable de que cuestiones de orden interno salieran a la luz. En principio creyó que Valdano le chivaba a un periodista argentino aquello que le interesaba poner en solfa. Seguimos en las mismas. Si tuviera olfato policial dejaría de perseguir fantasmas. Por lo que sucede en el club no es necesario un topo. No se necesitan infiltrados, porque el propio Mourinho, de vez en cuando, tras un mal resultado, carga la responsabilidad del mismo a los jugadores, y no hace falta ser muy perspicaz para pensar que sus salidas de pata de banco acaban por tener respuesta pública.

Sergio Ramos dijo después del partido de Vallecas ante el Rayo, en el que recuperó la titularidad, que las cosas de casa hay que lavarlas dentro y ello es respuesta clara a las acusaciones lanzadas por su entrenador y un aviso para que modere su verbo y en lugar de cargar sobre los futbolistas se aplique el cuento.

Mourinho ha cometido el error de establecer diferencias entre españoles y la cuadra de Jorge Mendes, su representante. El vestuario madridista está dividido y en una de las partes no hay sólo españoles. También los hay de otras nacionalidades. El entrenador madridista se metió en un charco cuando castigó a Casillas y ha repetido experiencia con Sergio Ramos.
Posdata. En la polémica de la natación sincronizada no da buen tufo Fernando Carpena, el presidente.