Bruselas

España y otros once países apuestan por los estímulos para crecer

Rajoy y sus homólogos europeos piden por carta a Bruselas un plan de choque para reactivar la economía

España y otros once países apuestan por los estímulos para crecer
España y otros once países apuestan por los estímulos para crecerlarazon

Doce países de la UE unieron ayer sus fuerzas en favor del crecimiento económico y, por ende, de medidas que estimulen una Europa al borde de la recesión. El presidente español, Mariano Rajoy, el primer ministro británico, David Cameron, el italiano Mario Monti y los mandatarios de Países Bajos, Suecia, Finlandia, Estonia, Letonia, República Checa, Eslovaquia, Irlanda y Polonia suscribieron ayer una carta, que no respaldaron ni Alemania ni Francia, en la que instan al resto de sus socios a adoptar medidas comunes en favor del crecimiento y el empleo en la próxima cumbre de la UE que se celebrará los días 1 y 2 de marzo.

Los jefes de gobierno, entre los que no figuran Sarkozy y Merkel, dirigen su misiva a los presidentes del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, y de la Comisión, José Manuel Durao Barroso. En cinco folios, avisan de que la actual crisis es una «crisis de crecimiento económico». De ahí el programa con ocho medidas de estímulo que proponen a las autoridades comunitarias. Previo al desarrollo de sus ocho medidas, dibujan un escenario económico sombrío para Europa, en el que la reactivación de la economía se hace «más cuesta arriba por las turbulencias en los mercados y la carga de la deuda».

Pese a su alegato, los firmantes reafirman su compromiso con la estabilidad presupuestaria. De hecho, consideran «esenciales» los esfuerzos que están acometiendo sus respectivos países para disminuir sus déficits excesivos. No obstante, piden, sin citarlo expresamente, a Bruselas que abra la mano en sus exigencias de objetivos de déficit para este año.

Sin control de las cuentas «no podemos sentar las bases de una recuperación económica sólida y duradera. Pero también se debe actuar para hacer más modernas a nuestras economías, aumentar la competitividad... Tenemos que restaurar la confianza de los ciudadanos, las empresas y los mercados financieros.

Por eso consideran que ha llegado el momento de demostrar «liderazgo» y adoptar medidas «audaces». Acto seguido, muestran su confianza sobre un posible acuerdo en el Consejo Europeo del 1 y 2 de marzo con cerca de ocho medidas. Sus exigencias van de una mayor apertura de los mercados a la integración energética, pasando por una mayor apuesta por la I+D+i. También piden en la misiva una reducción de la normativa europea, un mercado laboral que ofrezca oportunidades a los jóvenes, las mujeres y los parados de larga duración y unos servicios financieros «sólidos, dinámicos y competitivos».

Este último punto es el más novedoso. Instan primero a los bancos a que sean competitivos, creen puestos de trabajo y ofrezcan un apoyo vital a los ciudadanos y empresas. Luego van más allá y afirman que se deben reducir «las garantías implícitas que consienten siempre la salvación de los bancos y que distorsionan el mercado único». Acaban la andanada contra el sector bancario diciendo que ha de ser él, «y no los contribuyentes», los que sufraguen los «costes derivados de los riesgos que asumen».


Monti, el promotor
El primer ministro italiano, Mario Monti, presentó ayer el contenido de la carta suscrita por doce mandatarios de la Unión Europea en una conferencia en la Bolsa de Milán. Ha sido él, junto al primer ministro británico, David Cameron, y a su homólogo holandés, Mark Rutte, quien ha promovido esta iniciativa. Según explicó Mario Monti, no quisieron participar Alemania y Francia, los países que más han apostado por la reducción de la deuda pública y el equilibrio presupuestario como solución a la recesión. Ahora estos doce jefes de gobierno de la UE consideran que ha llegado el momento de dar un cambio de timón en Europa.


1.- Liberalizar servicios
Hay que actuar con urgencia en el sector servicios tanto a nivel nacional como europeo, con el fin de eliminar las restricciones que obstaculizan el acceso y la competencia y mejorar las normas de implementación y ejecución para lograr el reconocimiento mutuo en el mercado único.
2.- Mercado digital en 2015
Hay que redoblar los esfuerzos para crear en 2015 un mercado único digital. La economía digital se está expandiendo rápidamente, pero el nivel de comercio internacional sigue siendo bajo y la creatividad se ve obstaculizada por una red compleja de los distintos sistemas nacionales.
3.- Energía eficaz y eficiente
Mantener el compromiso de contar en 2014 con una energía real, eficaz y eficiente. Los estados deben implementar el tercer paquete energético de manera completa, rápida y teniendo en cuenta los plazos acordados. La interconexión debe ser mejorada para ayudar a la seguridad del suministro.
4.- Espacio de Investigación
Hay que redoblar el compromiso con la innovación mediante la constitución del Espacio Europeo de Investigación, creando el mejor ambiente posible para los empresarios y los creadores de las innovaciones, con el fin de que puedan comercializar sus ideas y crear puestos de trabajo.
5.- Comercio exterior
Se necesita una acción decisiva para fomentar la presencia europea en los mercados mundiales. Hay que fortalecer las relaciones comerciales con los países del sur. Se debe dar un nuevo impulso a las negociaciones comerciales con socios estratégicos como el Mercosur y Japón.
6.- Ayudas a empresas
Hay que reducir el peso de la normativa europea en todos los estados. Hay que avanzar más rápido en la eliminación de trabas a las empresas en todas las instituciones europeas, manteniendo la integridad del mercado único y los objetivos generales de la Unión Europea.
7.- Reforma laboral
Respetando las competencias nacionales, hay que promover un mercado laboral que funcione bien, que ofrezca oportunidades de empleo y, sobre todo, promueva mayores niveles de participación en el mercado a los jóvenes, las mujeres y los trabajadores de más edad.
8.- Reforma financiera
Hay que construir un sector de servicios financieros «robusto, dinámico y competitivo», que cree puestos de trabajo y ofrezca un apoyo vital a los ciudadanos y las empresas. «Los bancos, no los contribuyentes, deben llevar los costes de los riesgos que asuman», asegura la misiva.