Castilla y León

Silvia Clemente exige paralizar la nueva PAC para mantener un «sector potente»

La Junta denuncia que la propuesta es «café para todos», porque no apuesta por la producción ni incentiva al agricultor. 

La consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, durante su visita a la zona de Vallelado, donde Francisco Vázquez y Jesús Julio Carnero acordaron impulsar la promoción y comercialización del ajo
La consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, durante su visita a la zona de Vallelado, donde Francisco Vázquez y Jesús Julio Carnero acordaron impulsar la promoción y comercialización del ajolarazon

Valladolid- La consejera de Agricultura y Ganadería de Castilla y León, Silvia Clemente, rechazó el «café para todos» que, a su entender, supone la propuesta de reforma de la Política Agraria Común (PAC) para el periodo 2014-2020, porque «no apuesta por la producción, ni incentiva a quienes quieren producir, ni apuesta por una agricultura fuerte». Así se lo trasladó a los periodistas, tras abordar este asunto en el Consejo de Gobierno de la Administración autonómica.

Una reunión en la que se puso sobre la mesa la necesidad de mantener una posición de Comunidad firme, para poder exigir al Gobierno que manifieste su total rechazo al texto, que se plantea en un contexto de recesión y con el campo especialmente azotado por la crisis. Para ello, el próximo lunes, fecha para la que está prevista la celebración de la reunión de la Conferencia Sectorial de Agricultura, se defenderá una alianza con otros estados para mantener un «nivel de exigencia fuerte», que podría dar sus primeros pasos el jueves 20, cuando se desarrollará el Consejo de Ministros del ramo. En este marco, la consejera anunció que se informará a los europarlamentarios de Castilla y León, Agustín Díaz de Mera e Iratxe García, para plantearles la posibilidad de mantener encuentros con sus respectivos grupos en el Parlamento Europeo, PP y PSOE.

«Muy grave»
Silvia Clemente definió el documento presentado por el comisario Ciolos como «muy grave», porque la reforma «afecta a los agricultores y ganaderos más productivos». Al respecto consideró que el pago por hectárea cultivable generará «efectos dramáticos», al igual que los complementos medioambientales, que suponen una «penalización».

La consejera remarcó también las contradicciones en los reglamentos, a la par que señaló que los debates continuarán el próximo año e incluso en 2013, si bien consideró que será «muy difícil» revocarlo -salvo que se aplicase una enmienda a la totalidad-, por la lentitud en la toma de decisiones en el Parlamento.