La Región exigirá a la UE que no vuelva a permitir que suceda otra crisis del pepino

El consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, criticó ayer que los 8,8 millones de euros que la Unión Europea va a destinar a sufragar la merma producida por la denominada crisis del pepino es muy insuficiente para que los agricultores puedan superar las pérdidas provocadas. Cerdá puntualizó que la cuantía de las ayudas únicamente contempla las pérdidas provocadas dentro de cinco productos, pero pasan de puntillas por las causadas dentro de otros como la lechuga, el tomate o los frutos con hueso. Por tanto, todo parece indicar que el asunto de la bacteria «E-coli» todavía continuará coleando a pesar de que desde Bruselas se pretende dar carpetazo al asunto con la bonificación de unas cantidades en concepto de compensación que, para el Gobierno regional a todas luces son insuficientes. Además, el titular de Agricultura de la Comunidad, Antonio Cerdá, apuntó directamente a la UE como la gran responsable de la situación que se está viviendo desde que estalló en el contexto europeo la denominada crisis del pepino. En su opinión, desde Bruselas no se ha sabido gestionar de manera adecuada la situación y en todo momento, desde el comienzo del conflicto hasta la actualidad, los grandes perjudicados están siendo los agricultores. Por esto, para redimir a este gremio en la mayor medida que sea posible, Cerdá anunció la continuidad de las tareas de presión por parte del Gobierno regional contra Bruselas para que dote con una cantidad digna y que realmente responda a la realidad a los agricultores de la Región. El consejero aseguró que desde su Gobierno no va a quedar nadie de brazos cruzados y que la petición de responsabilidades todavía no ha terminado. Por su parte, a las organizaciones agrarias únicamente les resta el derecho a la pataleta, por lo que Asaja, Coag, Proexport y demás representantes de la agricultura murciana están claramente decepcionadas por la dotación presupuestaria que tiene anunciada la UE que va a destinar a restaurar las pérdidas del sector primario de la Región. Todas las organizaciones sin excepción han coincido en señalar las importantes carencias que tiene la cantidad estimada. Aún así, todo parece indicar que el máximo organismo europeo no tiene intención por el momento de mejorar su oferta para restaurar la crisis económica causada por la alarma bacteriana de la «E-coli». Por tanto, los agricultores volverán a ser el gran sector golpeado por los avatares del destino, a pesar de ser uno de los que mantiene la economía desde tiempo inmemorial.