OPINIÓN: La seguridad de las centrales

Ninguna central nuclear española está situada en zona sísmica. Antes de la construcción de las centrales nucleares en nuestro país se llevaron a cabo estudios geológicos y geofísicos exhaustivos del terreno. No obstante, las instalaciones nucleares se diseñan y construyen para soportar todo tipo de fenómenos naturales. Las centrales japonesas han respondido al terremoto con la parada automática de los reactores que estaban en funcionamiento y los edificios de contención no han sufrido daños. Tras el movimiento de tierra, se han activado los protocolos de seguridad previstos, incluyendo evacuación de la población civil. Los edificios de contención tienen un diseño robusto y sus estructuras están reforzadas a base de hormigón con armaduras densas, metales gruesos, uniones flexibles y elementos de contención.

Estos edificios aseguran que las estructuras, sistemas y equipos soportarán niveles máximos de sismos, manteniendo la seguridad de la instalación. Existen distintos niveles de protección que incluyen barreras sucesivas a fin de prevenir el escape de materiales radiactivos al exterior. La magnitud de lo que ha ocurrido en los reactores donde el terremoto ha tenido mayor magnitud se evaluará en las próximas horas. Por ahora el Organismo Internacional de Energía Atómica ha clasificado el suceso de Fukushima como de nivel 4. Esto indica «accidente con consecuencias de alcance local». La tecnología de agua ligera de las centrales nucleares españolas está probada y su seguridad contrastada por los organismos internacionales, que las han situado entre las mejores del mundo.