Sevilla

Arenas: «Nos vamos a ahorrar los mil millones del ‘fondo de reptiles'»

Arenas, durante su intervención ayer en la Convención Nacional del PP
Arenas, durante su intervención ayer en la Convención Nacional del PPlarazon

Málaga- Otra vez el escándalo de los ERE en el panorama nacional. El presidente del PP-A, Javier Arenas, aseguró ayer que si accede al gobierno de la Junta de Andalucía garantizará que «no habrá fondo de reptiles para repartir caprichosamente entre los amigos del Gobierno» y subrayó que la trama descubierta en torno a los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) es el «mayor escándalo de la historia de la autonomía andaluza». Eran sus palabras durante el acto de clausura de la Convención Nacional del PP en Málaga.
«Desde el Gobierno socialista se ha creado una trama para expoliar el dinero de los parados», mientras que «con el Gobierno del cambio no habrá un solo euro sin control al margen de la legalidad». «Nos vamos a ahorrar los mil millones del fondo de reptiles», aseguró.

Arenas acusó al PSOE de haber instalado en Andalucía «un imperio de prepotencia y arrogancia» traducido en «la confusión del interés general con el particular», y avanzó que frente a esta actitud «la humildad será la seña de identidad de mi gobierno».
El presidente del PP-A advirtió de que esta tarea «no va a ser fácil» ante la «herencia que nos van a dejar los socialistas» y puso como ejemplo al Ayuntamiento onubense de Valverde del Camino «con un déficit heredado de 54 millones de euros».

Tras recordar el avance experimentado por el PP en las pasadas elecciones municipales en las que consiguió los Gobiernos de las ocho capitales andaluzas, cinco diputaciones y 22 «de las 25 ciudades más importantes», expresó su convencimiento de que Andalucía va a dejar atrás «comportamientos indecentes e insensatos».

Además, agradeció el apoyo del presidente del PP, Mariano Rajoy, a una región «que ha visitado 140 veces en los últimos ocho años» y que, según dijo, «devolverá la generosidad con trabajo, dejándonos la piel en el camino antes y después del 20 de noviembre».
«No cejaremos hasta lograr que la Andalucía real sea el motor de una España en la que reine la igualdad de oportunidades y eso sólo será posible en el proyecto de españoles libres, con los mismos derechos y obligaciones, que es el proyecto de Rajoy», insistió.
Entre sus prioridades, avanzó que los «pilares» del cambio que demanda Andalucía pasan por «crear empleo, propiciar la regeneración democrática y reformar la educación», para insistir en la idea de llevar «reformas y austeridad al poder».

Según Arenas, existe una gran similitud entre el candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, al evocar que «ambos fueron Ministros de Felipe González, ambos batieron un récord histórico en cuanto al paro y ambos han contribuido a que las cuentas públicas estén al borde del abismo».
En este punto, recordó que «Andalucía tenía un treinta por ciento de paro en 1996, que el Gobierno del PP redujo ocho años después al quince y que ocho años después vuelve a estar en el treinta».
Quiso además condenar las «mofas» de algunos dirigentes en relación al acento de los ciudadanos andaluces de quienes dijo «estamos muy orgullosos de nuestra lengua común que es el español».

Guiños a Málaga
En su discurso, tuvo continuas referencias a la provincia malagueña para significar que sus habitantes «entienden el proyecto del Partido Popular» y destacó que «si antes Málaga tenía que ir a la Junta de Andalucía, con un Gobierno del cambio será la Junta la que venga a Málaga» en alusión a su propósito de trasladar a la capital de la Costa del Sol la Consejería de Turismo.
«No es retórica, responde a una necesidad y Málaga lo merece», enfatizó el líder regional de los populares andaluces, que tuvo además palabras de recuerdo para el concejal del PP malagueño asesinado por ETA en el año 2000, José María Martín Carpena.

 

Tres días para preparar el asalto a La Moncloa
La marea azul del PP ha tomado durante tres días la ciudad de Málaga para anunciar la presencia de un partido político llamado a hacerse con las riendas del Gobierno a partir del próximo 20 de Noviembre. Una gran banderola instalada en un lateral del Palacio de Ferias y Congresos daba la bienvenida a los cerca de cuatro mil dirigentes, militantes, y simpatizantes que han abarrotado hoteles, restaurantes e incluso locales de moda. Además de la gran familia popular –todos presentes, salvo el presidente fundador, Manuel Fraga–, a Mariano Rajoy también le ha acompañado su esposa, con quien ha compartido almuerzos y cenas en conocidos restaurantes en los que no ha faltado el pescaíto frito. Más discreta ha sido la visita de los Aznar-Botella, que han pasado desapercibidos en Marbella. Otros destacados dirigentes, como la presidenta manchega María Dolores de Cospedal, paseó por la capital y se llevó a comer a buena parte de los asistentes procedentes de su comunidad al afamado restaurante «La Moraga», cuyas hamburguesas de rabo de toro triunfaron entre la comitiva. También ha habido tiempo para la diversión nocturna, y entre los más animados del cónclave, los populares sitúan al senador José Manuel Pérez Bouza o al alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido.