Barcelona

Vegas con diseño «made in Spain»

Sheldon Adelson contará con un equipo de arquitectos «locales» para «españolizar» su proyecto hotelero. Congresos, teatros, bares, tiendas y hasta estadios deportivos se integrarán al paisaje de la ciudad elegida

Vegas con diseño «made in Spain»
Vegas con diseño «made in Spain»larazon

MADRID- Será en España, seguro, aunque la decisión del supermillonario de Las Vegas, Sheldon Adelson, sobre la ubicación de su macrocentro empresarial promete continuar avivando la rivalidad entre Barcelona y Madrid hasta este verano. El magnate de los casinos quiere empezar antes de que suenen las campanadas de 2012 su aventura española con una inversión que podría superar los 17.000 millones de euros, la mayor de Europa. Espera, explicó su responsable de comunicación, Ron Reese –de visita ayer en Madrid–, que el primer hotel abra sus puertas en 2016 con 12.000 habitaciones.

Esta semana el portavoz de la compañía americana ha viajado desde la «sucursal» de Las Vegas en Singapur para dejar claras sus intenciones en nuestro país y acabar con algunas ideas preconcebidas sobre el proyecto que planean poner en marcha en territorio español. Así, aseguró que, como ya ocurre en Las Vegas, en España sólo entre un 2 y un 4 por ciento del total de metros cuadrados que se van a construir se destinará a la ubicación de casinos. «No todo serán hoteles de lujo», añadió Reese, quien explicó que también formarán parte del paisaje del complejo previsto por los empresarios americanos centros de congresos, teatros, cines, bares, tiendas y estadios deportivos. «El 65% por ciento de los turistas que visitan Las Vegas no juega en los casinos», aseguró el portavoz de Las Vegas Sands.

Turismo de congresos
Se trata, según Reese, de atraer turismo de fin de semana, pero que los hoteles también se llenen de lunes a viernes. Por eso, en el proyecto apuestan por que los doce «resort» previstos se conviertan en centros de convenciones y congresos que puedan dar cobijo al turismo de empresa. «No somos unos recién llegados, somos la compañía más grande y exitosa que hay en este campo». Así se presentó el ejecutivo americano tras citar cifras de infarto. Y es que la inversión generará, según sus cálculos, unos 30.000 millones de euros y atraerá a 11 millones de turistas. El promedio de gasto de los visitantes del resort de Adelson gastarán en Madrid un 150% más cada día, sin incluir el posible gasto en juego, según las estimaciones de Las Vegas Sands.
¿Por qué se quieren instalar en España? El negocio, según explica el portavoz del magnate de los casinos, es redondo desde el punto de vista de los visitantes potenciales: en cinco horas en avión, detalló, Las Vegas tiene 300 millones de clientes potenciales, una cifra que se duplica en el caso de Madrid o Barcelona, «con un mercado de más de 600 millones de personas».

En cuanto a las negociaciones con las distintas administraciones involucradas en el proyecto y las exigencias que podría tener el empresario para echar a andar sus hoteles, Reese aclaró que no tienen «exigencias», están tratando de todos los asuntos en un tira y afloja en el que han puesto sobre la mesa desde excepciones a la Ley Antitabaco a ventajas fiscales. «Es una negociación, no hay requisitos indispensables, estamos hablando todo. El señor Adelson está impaciente ya por tomar una decisión», añadió.

Tras años de trabajos sobre el terreno –Las Vegas Sands ha invertido más de diez millones de dólares en las investigaciones de mercado para instalar su sucursal en Europa–, en las próximas semanas el consejo de administración de la compañía mantendrá una reunión para sopesar los pros y contras de las dos candidaturas españolas a través de los informes elaborados por los equipos de localización que la multinacional ha tenido trabajando en nuestro país. La decisión dependerá, según Reese, «de pequeños detalles». Ya tienen claro que tanto Madrid como Barcelona son ciudades que atraen turistas por sí mismas y creen que las popularmente llamadas «Eurovegas» añadirán un nuevo valor a sus ofertas de negocio y ocio.

Otra de las ideas preconcebidas con las que acaba la charla con Reese es la de la arquitectura del complejo. En España no se seguirá el modelo americano, «no vamos a hacer un Venecian», aclaró el portavoz de Adelson, que pretende «españolizar» en lo posible un proyecto sobre el que introducirán distintos matices dependiendo de si la ciudad elegida es la ciudad condal o la capital. «Queremos transferir el concepto de resort integrado, pero el diseño casará con la arquitectura local. Nuestro equipo de diseño se trasladará a España, pero trabajará en colaboración con arquitectos locales», indicó Reese, que puso como ejemplo la construcción de su proyecto en Singapur, en el que tuvieron que ponerse al día en filosofía feng-shui.

 

Un concurso para bautizarlo
El proyecto de Las Vegas Sands en España no se llamará «Eurovegas». Este nombre surgió de la imaginación y el poder de difusión de los medios de comunicación. El verdadero nombre de «Las Mini Vegas» (como también se denominó durante algún tiempo) es aún una incógnita hasta para la empresa inversora. Sus representantes explicaron a este periódico que no descartan hacer un concurso público para que todos los españoles participen en la nominación del complejo de ocio y convenciones. El futuro nombre no tiene por qué contener la palabra «Vegas», como hasta ahora se ha hecho siempre; de hecho, el último resort integrado que construyó Las Vegas Sands, en Singapur, se llama Marina BaySands.

 

De la quiebra al puesto número 14 del ranking «Forbes»
En el año 2007, la crisis económica puso en jaque los deseos que, ya por entonces, el multimillonario Sheldon Adelson tenía proyectados en España. El estallido de la burbuja inmobiliaria hizo que las acciones de su compañía cayeran un 98,5%. En 2009, la revista «Forbes», que cada año cataloga las fortunas mundiales, le otorgó una fortuna de 2.500 millones de euros. Pero a partir del año 2010 no sólo se recuperó, sino que desde entonces no ha dejado de crecer. Ayer, «Forbes» hizo público su nuevo ranking de riquezas: Adelson ocupa el puesto número 14 (en 2010 era el 16) y su fortuna, 24.900 millones de dólares.