Primera División

Barcelona

Cruyff herido

La Razón
La RazónLa Razón

Johan Cruyff, ex jugador del Levante, nunca da puntada sin hilo cuando se refiere al Barcelona. Hace unos días, escudado en el contrato de publicidad de la camiseta, dijo que el Barça ya no es más que un club. Ello, en principio, se entendía como enfado con el actual presidente, Sandro Rosell, quien puso en cuestión el modo en que en un club democrático había sido nombrado a dedo presidente honorario por Joan Laporta, para igualarle a Alfredo di Stéfano. No era sólo eso. Respiraba por la herida de la subvención de 100.000 euros que para su fundación le otorga generosamente el club. A la vista de que Rosell se tienta la ropa ante los dineros, demandó públicamente el incumplimiento de la donación.
Sospecho que Rosell quiere examinar las condiciones en que el Barça tiene que mantener la fundación del señor Cruyff. Los dineros gastados con poco tino han llevado en los últimos años a aumentar la deuda escandalosamente. Ya se sabe que Madrid y Barcelona tienen mayor capacidad que los demás clubes para generar ingresos, pero ambos deben más que el Valencia.
El historial de Cruyff no es comparable al de Di Stéfano. Ni por el número de años ni por el rendimiento. Tampoco como entrenador ha sido el no va más. Ganó cuatro Ligas, de las cuales la única indiscutible fue la primera. Las posteriores se las ganaron el Tenerife y el Valencia.
Cruyff siempre se ha sabido vender muy bien. Pero no tiene poder para ser el gran opositor.