Los pilotos de Iberia han convocado dos jornadas de huelga este mes de diciembre. Por el momento no se han querido pronunciar sobre lo que podría suceder en enero, ya que durante los diez primeros días de este mes se registra uno de los periodos más intensos en el uso del transporte aéreo. Una vez más, el anuncio hecho por el Sepla ha tenido una importante repercusión en la opinión pública y ha vuelto a poner de manifiesto la necesidad de acometer de una vez por todas la tramitación de la Ley de Huelga. Está prevista en la Constitución, pero han pasado años y años desde entonces y, ni los Gobiernos de UCD, ni los del PSOE con Felipe González, ni los del PP con José María Aznar, ni los de Zapatero se han atrevido a abordar este espinoso asunto. ¿Por qué será?

Ya veremos si Rajoy y su equipo se meten con ello. Es verdad que siempre resulta complicado lograr un equilibrio entre garantizar el derecho a la huelga por parte de los trabajadores y salvaguardar los derechos de los usuarios, cuando se trate, por ejemplo, de un servicio público. También es verdad que no se debe abordar este tema en caliente, cuando hay un conflicto con uno de los colectivos sensibles, como los pilotos, los conductores de tren, los trabajadores del Metro o los controladores aéreos. Habría que redactar la futura Ley de Huelga en un periodo de tranquilidad y cuando las cosas se hayan enfriado. El problema es que llegados a este punto casi todo el mundo se olvida del asunto y así hasta la próxima. ¡Ojalá no sea así en esta ocasión y la nueva norma vea la luz en la legislatura que está a punto de comenzar!