Lluís Torner aboga por convertir Barcelona en capital científica

BARCELONA- No hay excusas, la apuesta por la ciencia, la innovación y el conocimiento ha de ser un objetivo global. Abraham Lincoln inauguró la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos en plena guerra civil. No buscó excusas. La Sociedad Max Plank, ejemplo mundial de investigación científica, fue reabierta en 1946, cuando Alemania continuaba devastada tras la Segunda Guerra Mundial. Entonces, tampoco hubo excusas.

Para el científico Lluís Torner, por difíciles que sean estos años, es el momento de invertir en investigación y convertir Barcelona en capital mundial científica.

Grandes logros locales
El científico inauguró ayer las fiestas de la Mercè con un pregón centrado en la ciencia y su capacidad para mejorar la vida de las personas. Aseguró que Barcelona tiene que compararse en un futuro cercano a ciudades como Boston, San Francisco, Zurich o Toquio como «puerto principal desde donde parta el conocimiento científico» y abogó por la implicación de todos, entidades públicos y sociedad civil, para conseguirlo. «Durante las próximas décadas el mundo necesitará diversas revoluciones científicas sin las cuales la sociedad actual, tal como la conocemos, se colapsará», señaló y dijo aspirar a que «se defina y construya este futuro desde aquí».

Torner insistió en que, primero, es prioritario invertir en retener el talento, darle fondos, atraer a los mejores y perseguir decididamente la excelencia. «Nuestra generación, por primera vez en su historia, tiene instituciones con la ambición, los hábitos y la capacidad de hacer que los científicos puedan conseguir cosas extraordinarias», aseguró el científico. Puso ejemplos de lo que ya se ha conseguido y habló de la marca «Made in Barcelona». Nombró los avances hechos contra la malaria, la leucemia o el melanoma iniciados desde la capital catalana. También destacó los avances creados aquí en nuevos materiales como los superconductores o microchips que conforman el astromóvil en Marte Curiosity

Además, puso énfasis en los laboratorios en los que ya empiezan a acercarse a la excelencia internacional como los que hay en el Puerto Olímpico, los hospitales Clínic, la Vall d'Hebron o Sant Joan de Deu e invitó a los barceloneses a presumir de estos pequeños logros allá a donde vayan. «El camino será más corto si nos sentimos orgullosos de los esfuerzos de nuestros científicos y los animamos a continuar», afirmó Torner.

Tradición y vanguardia
El Saló de Cent volvió a ser el solemne escenario de un emotivo pregón, lleno de esperanza en el futuro. Torner agradeció a Xavier Trias, alcalde de Barcelona, que hubiese escogido a un científico para hacer el pregón y aseguró que hablaba en nombre de toda la comunidad de investigadores. «Sólo soy un hombre normal que habla en nombre de un colectivo de personas, científicos de profesión, que trabajamos en un proyecto excepcional», sentenció.
Por su parte, Trias aplaudió la elección de Torner como pregonero de las fiestas de Barcelona por ser «un ejemplo perfecto de la mezcla de nuestras tradiciones y el espíritu vanguardista de la ciudad». Para el alcalde, «el principal objetivo de la ciencia es transformar el mundo y mejorar la vida de las personas».

Pulso de los trabajadores de TMB
El pregón de Torner tuvo que lidiar con los silbidos que se oían desde la plaza Sant Jaume. Un centenar de trabajadores de los Transportes Metropolitanos de Barcelona quisieron reivindicar así su protesta contra los recortes salariales. El metro iniciará una jornada de huelga el día 24 así que se recomienda viajar en transportes alternativos.