De Santiago-Juárez defiende la continuidad de Garoña e invita a los responsables socialistas a revisar su cierre

Valladolid- El Gobierno regional se felicitaba ayer de la puerta abierta que dejaba el pasado miércoles el ministro de Industria, Miguel Sebastián, sobre la intención del Gobierno de modificar su política energética nuclear.
Un giro que podría afectar a la continuidad de la central burgalesa de Garoña, cuyo cierre está previsto en 2013, pese a que el Consejo de Seguridad Nuclear dio el pasado año diez años más de vida útil a esta planta. El consejero de la Presidencia, José Antonio De Santiago-Juárez, valoraba positivamente esta puerta abierta, defendía la continuidad de la central hasta 2019 como mínimo y pedía al Gobierno que revise el cierre. «Nunca es tarde si la dicha es buena», señalaba, tras pedir también a los agentes sociales que se sumen a la causa y defiendan la energía nuclear «porque todos los países lo están haciendo, incluso los más antinucleares como Suecia». «Un acuerdo social y político enviaría un mensaje de confianza a los mercados, a las empresas y la UE con la vuelta a una política ortodoxa en materia energética», destacaba.
Finalmente, veía ridículo que se vincule la continuidad de la central a un acuerdo en el tema de las pensiones, y e insistía en polongar la vida de Garoña, entre otras cosas, porque del Plan de Dinamización previsto para esta zona tras el cierre «ni está ni se le espera».
Por su parte, el líder regional de los socialistas, Óscar López, aseguraba ayer en Fitur que el Gobierno tiene tomada la decisión de cerrar la central en 2013 y no va a cambiar. Y señalaba que el ministro Sebastián está dispuesto a hablar de un acuerdo energético pero en ningún caso de revisar el cierre de Garoña.