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Menos rotar y más cuajar

La Razón
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L3 Rotar
Mi respetado profesor señor Manzano, menos rotar y más cuajar. Machadianamente, se hace camino al andar, pero en el secular y popularísimo fútbol, según el colosal Alfredo di Stéfano de las cinco Copas de Europa, empalmadas una tras otra sin pausa ni interrupción, se hace equipo al apiñar siempre a los mismos, salvo lesión o circunstancia de fuerza mayor. Cuaje, apiñe, no rote tanto, querido profesor. Y a Reyes, no le quite y le ponga como se pone y quita rimel una mujer. Cuajando, se transmite confianza, luego hay que transmitir confianza cuajando. El Atlético ha enriquecido el vestuario con jugadores de brillo y fuste. El Atlético de Cerezo y Gil cree, con fe y esperanza, en «el profesor», o sea, en usted. No les defraude, no nos defraude. Cuaje, cuaje. Rote menos. Helenio Herrera, otro Solón del fútbol, decía que «yo no soy yo, yo soy ellos, sobre todo si ellos son siempre los mismos».

M4 Moral
Don Alfredo P. Rubal-caba, ex campeón universitario de 100 metros lisos , ex del ya casi ex ZP y aspirante ahora al podio de la Moncloa, dice que él no se va «a dejar ganar». Incienso para esa frase. «Corremos ciegamente al precipicio, una vez que nos hemos puesto ante los ojos algo que nos impide ver» (Pascal). Lo que le impide ver el precipicio al señor Rubalcaba es, obviamente, el señor Rajoy, pero hace bien en ser como el Gijón del otro día contra el Barça, que se pegó un «palizón» (Preciado, su entrenador) para ganar y, sin embargo, perdió. Parece, a tenor de lo que cantan las encuestas, que después del 20-N, habrá que sustituir la regregada frase de más moral que el Alcoyano por la de más moral que Rubalcaba. Creo, no obstante, en los hombres con la moral de Rubalcaba. Uno es como Rubal-caba: un metro y sesenta y siete centímetros de moral.

X5 Mentir
Ah, la mentira, el poder de sugestión de la mentira. «Hay que mentir, la gente se traga las mentiras sin masticarlas» (de no sé quién). ¿Es mentiroso Sandro Rosell? Si no lo es, lo parece. Niega el duopolio de la Liga, «es una Liga de 20 clubes». ¿Seguro? Ya en la sexta jornada, el Barça suma 23 goles y el Real Madrid, 20; detrás de ellos, como máximo goleador, el Málaga, con 10. ¿Plausible esta Liga? ¿Competitiva esta Liga tan infraternalmente desigual?

J6 Cid
O sea que lo de la barbacoa de Mourinho a su gente, el otro día, era un montaje-cortina de humo. «Somos una piña. ¿Ven como aquí, en el vestuario, nadie achicharra a nadie?», trataba, o trataban, de hacernos llegar. Pensé malévolamente: coartada. Mourinho no es precisamente un kotska. A los pocos días, miren por dónde, la corroboración de que, en efecto, no todo es benedictina convivencia en el vestuario blanco. «¡Vas a odiar el fútbol! ¡Si no te vas, te voy a amargar la vida». ¿De verdad que de esa «guisa» se deslenguó Mourinho ante el estupefacto Pedro León?, según la Ser. Y Florentino proclamando que Mourinho es el Cid de los valores del Real Madrid. Oh, oh, oh.

V7 Esplendor
Otro esplendor sobre la hierba de la Selección de Vicente del Bosque (marqués, oros y placas mil, Gran Cruz, Alba del fútbol) en Praga, ante Chequia. Pudiendo, porque podía, ¿por qué no fichó el todopoderoso FP a Mata y a Silva? ¿Qué tienen técnicamente, de más especial o notorio, o de más sobresaliente, los turcos galácticos (uno inédito todavía) que no ostenten nuestros compatriotas Silva o Mata para que los prefiriera FP?
–A FP le deslumbra lo exótico, lo ibérico, salvo el jamón, le parece vulgar–, me dijo en cierta ocasión quien me lo dijo.

D9 Bicampeón
Ya como Alonso: Vettel bicampeón. En la F-1, concluyentemente, el piloto es él y las circunstancias de su coche. Alonso, a pesar del «penco» de su Ferrari, ha vuelto a demostrar hoy que como piloto es el rey. Es de esperar, y de desear, que la próxima temporada su Ferrari mute en una máquina Ferrari Bull.