Del discurso de los «brotes verdes» al pesimismo por la situación de la UE

SEVILLA- El consejero de Economía, Innovación y Ciencia andaluz, Antonio Ávila, no comparte el mensaje de «optimismo» que ha lanzado el ministro Luis de Guindos, quien ha aseverado en las últimas horas que el Gobierno central está sentando las bases para que la economía española vuelva a crecer. «Hay un escenario ahora mismo muy complicado en el seno de la Unión Europea en torno a las previsiones. De hecho, hemos podido ver al actual secretario de Estado de Economía –Fernando Jiménez Latorre– proyectar antes de que salgan los datos que España poco menos que va a entrar en recesión», mantuvo. Ávila dejó ayer definitivamente de lado el discurso de los «brotes verdes», del que hizo bandera la Junta en diversos momentos de la dura crisis, para presagiar que los tiempos duros se prolongarán ante la tozudez de la realidad económica.
«Ha habido cinco países de la ‘zona euro' –expuso– que han entrado ya técnicamente en recesión y existen serias probabilidades de que el conjunto de la UE, a donde van dos tercios de las exportaciones de Andalucía, entre en un proceso complicado por segunda vez en esta crisis». Y añadió: «No comparto ningún tipo de optimismo respecto a los próximos meses desde esa perspectiva. Ahora bien, creo que tampoco hay que dar por sentado que España tenga por qué entrar en recesión para, de alguna manera, alejar lo que puedan ser decisiones que se han tomado o se vayan a tomar en el seno del Consejo de Ministros y que van a tener un impacto en la economía», mantuvo en alusión a las palabras de Jiménez Latorre.
Lanzó estos mensajes tras una reunión con el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía, Santiago Herrero, y los secretarios generales de UGT y CCOO en la región, Manuel Pastrana y Francisco Carbonero, respectivamente, en un encuentro para analizar las medidas de su competencia puestas en marcha en el marco del VII Acuerdo de Concertación Social, firmado en noviembre de 2009 y que ha movilizado 14.000 millones de euros. Según Ávila, dicho plan ha sido un «instrumento» que ha contribuido a que la economía andaluza pasara de un decrecimiento del -3,1 por ciento en el cuarto trimestre de 2009, a un crecimiento del 0,3 en el tercer trimestre de 2011. Herrero, Pastrana y Carbonero, coincidieron en algo: el diálogo es «positivo».