Encierro en siete institutos para evitar perder el Bachillerato

BARCELONA-La jornada de ayer estaba marcada en rojo en el calendario de los siete institutos barceloneses que perderán el Bachillerato el próximo curso. En apenas dos semanas, Educació ha salvado a otros cinco IES del cierre de la educación postobligatoria. Maragall les ha ofrecido una moratoria de un año para «reorganizar» su estructura, un factor más que significativo para que ayer los centros afectados alzaran su voz contra los recortes de la conselleria, protagonizando encierros en todos y cada uno de los institutos. Además, los sindicatos protagonizaron también un encierro en los Servicios Territoriales educativos de Girona y manifestaciones en varios municipios de la Cataluña central y el Vallès.En el IES Rambla Prim del distrito barcelonés de Sant Martí ayer sólo se oían pitadas contra el Consorci d'Educació de Barcelona (CEB). Casi un centenar de profesores, padres y alumnos del centro, a punto de cumplir cuatro décadas en el corazón del Besòs y con un 80 por ciento de inmigrantes en sus aulas, unieron sus voces con tal de salvar, al menos por un año, el Bachillerato.Centro laureado«Necesitamos más tiempo para organizarnos de cara al futuro, pero el regidor de Sant Martí, Francesc Narváez, está empeñado en que el centro se especialice en FP», lamentó su director, Albert Sorribes.Nadie en el barrio entiende por qué acabar con el Bachillerato. «Debido al alto índice de inmigrantes, contamos con aulas de acogida y atención diversificada y personalizada. Estamos más que preparados para tener Bachillerato», explicó la profesora de matemáticas, Antonia Ruiz. Al instituto le sobran distinciones. Cuenta con un certificado de calidad ISO (sólo tres institutos de Barcelona con Bachillerato lo tienen) y desde que se anunció el recorte, ha contado con el apoyo de la diputada de CiU, Irene Rigau. La portavoz de los nacionalistas llegó a pedir a Maragall que visitará el centro para evitar el cierre y por el instituto ya se han registrado reuniones con diputadas de ERC que se han interesado por su situación. «Somos pesimistas, pero lucharemos hasta el final», aseguró Sorribes. Por el momento, Narváez visitará el instituto el lunes para debatir su futuro y el próximo día 11 sindicatos y afectados se manifestarán frente al Ayuntamiento para tratar de paralizar el cierre y que sus centros se conviertan en «guetos».