Cáncer

El Hospital de la Princesa por Fernando Vilches

La Razón
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Hay una máxima en la vida que reza que lo que funciona bien no debe tocarse. Y este hospital madrileño, no solo funciona muy bien, sino que es un referente nacional en cuanto a atención e investigación. Desafortunadamente, he tenido que acudir tres veces a las Urgencias de la Princesa, dos como acompañante y una como inquilino. Desde que llegas a admisión, hasta que pasas por clasificación y te atienden, todo es amabilidad, comprensión y competencia. Enfermeras, médicos, administrativos… son un ejemplo de profesionalidad y de entrega, a pesar de que, como funcionarios, han sufrido todo tipo de varapalos económicos. Fuera de este servicio ejemplar, también he conocido otros del mismo hospital. La inmensa mayoría de las enfermeras están extraordinariamente cualificadas: un botón de muestra es el de Inmaculada Santamaría, del servicio de hematología, que extrae sangre a los enfermos de tal manera que, al finalizar, te dan ganas de decirle que te saque un poco más para que no se vaya.

Consecuencias
O el equipo dirigido por el doctor Pérez Gisbert y la doctora Chaparro, junto a María José, la enfermera que siempre está al otro lado del teléfono, que se ocupa de las enfermedades del aparato digestivo (entre ellas, la de Crohn) y que hacen una labor de atención y de investigación extraordinarias, con no demasiados medios. Y qué decir de los servicios de radiología, de reumatología…, en definitiva, un hospital que funciona muy muy bien gracias a un personal cualificado. ¿Ha pensado el Gobierno de la Comunidad de Madrid que el hospital está en una zona de voto mayoritario al PP? ¿Por qué desmantelar el hospital y convertirlo en un geriátrico? ¿Qué pretenden, desmantelar el sistema sanitario autonómico que es un referente europeo? Tengo al consejero de Sanidad por una persona inteligente y capacitada: por favor, rectifique tamaña barbaridad. O atéganse a las consecuencias.