Cataluña: del Pirineo a las tierras del Ebro a golpe de pedal

Un buen casco en la cabeza, botellín de agua en la mochila y zapatillas cómodas son los complementos imprescindibles para el viaje que iniciamos. Pero falta lo más importante: una bicicleta, pues las dos ruedas son las grandes protagonistas de la aventura. La ruta Transcatalunya es una travesía de largo recorrido (1.200 kilómetros) para realizar en bicicleta todo terreno a lo largo y ancho de Cataluña. ¿Qué mejor modo de descubrir estas tierras?
Las opciones son varias, ya que la Transcatalunya está compuesta por diferentes itinerarios que a su vez se agrupan en cinco ejes geográficos, formados por diferentes etapas: Eje de Catalunya Central, Eje de la Mediterrània, Eje de Poniente y, próximamente, Variante del Norte y Variante del Oeste, todas ellas disponibles para hacer en modalidad de travesía y según las preferencias del viajero.
El nivel de dificultad puede considerarse alto, de ahí que sea una experiencia recomendada para ciclistas experimentados o, al menos, aficionados al deporte. Pero el esfuerzo bien merece la pena. La recompensa a cada pedalada, a cada gota de sudor que caiga de la frente, es única y aparece en forma de inolvidables paisajes que quedan grabados en la retina. Y es que la bicicleta se convierte en un guía de excepción por tierras catalanas.

De punta a punta
El Eje de Catalunya Central, considerado como el clásico, pero también uno de los más exigentes, puede realizarse en cualquier momento del año, aunque el otoño y la primavera son, sin duda, las épocas más propicias. Esta ruta recorre la parte norte y central de Cataluña, desde La Pobla de Segur, en Lleida, hasta llegar a Santa Susanna, en la costa mediterránea, en la provincia de Barcelona. El pre Pirineo es el punto de partida, sumergiendo al ciclista en plena montaña hasta llegar al litoral. Entre pedalada y pedalada, merece la pena detenerse a contemplar panorámicas como la sierra del Cadí desde las laderas pirenaicas de l'Alt Urgel. Algo más llanos, pero igualmente bellos, resultan los prados cercanos a la localidad de Avià, con la sierra de la Llosa al fondo. La cuarta etapa de esta ruta, entre La Pobla de Segur y Sort, permite al viajero combinar historia, arquitectura, cultura y gastronomía.
El Eje Mediterránia, dividido en siete etapas, recorre la parte este de Cataluña. Desde Santa Susanna, en el Maresme, hasta la tarraconense villa de Tortosa, en el Bajo Ebro, este recorrido es el idóneo para los amantes del mar, pues la ruta camina paralela al Mediterráneo.
La tercera propuesta, el Eje de Poniente, transita la parte oeste de Cataluña. El itinerario comienza a orillas del río Ebro a su paso por Tortosa, bordea el Parque Natural del Ports y se adentra en la comarca de la Terra Alta, atravesando la Ribera del Ebro para llegar a las llanuras de Lleida. Después de cruzar toda la comarca de Segrià, entra en la comarca de la Noguera, dejando poco a poco la llanura e iniciando la ascensión hacia la sierra de Montsec para saltar a la comarca de Pallars Jussá y el típico terreno pirenaico. La amalgama de paisajes es, si cabe, lo mejor de esta ruta, sin olvidar que parte de los tramos son fáciles de rodar. Así, la aventura de subirse a una bicicleta no se queda únicamente en un deporte al aire libre. En Cataluña, las dos ruedas también son las mejores compañeras de viaje.