Godiva: placer sensorial

Qué mejor placer que zambullirse en un mar de chocolate para combatir el calor sofocante que nos empalaga. La casa belga ofrece entre sus productos más novedosos el chocolixir, una bebida refrescante elaborada por Godiva a la que puede añadir nata o, si lo prefiere, sirope de fruta de la pasión o de plátano: «Al no estar preparado con leche ni azúcares ni jarabes, sólo con hielo pilé (es más fino de lo normal, de ahí que conserve la misma textura hasta el final) no engorda», explica Joan Jovet, propietario de la única tienda oficial de la marca, situada en Barcelona. El éxito del producto, con extracto de chocolate blanco, negro o con café es tal, que posee su propio grupo de adictos en Facebook. Cien por cien cacaoExplica Jovet que la casa belga la fundó Joseph Draps en 1926, legado que la marca ha mantenido en alza al emplear manteca de cacao cien por cien, al elaborar sus inigualables pralinés y chocolates siempre con ingredientes frescos y naturales, además de seleccionar muy bien sus productos y las plantaciones de cacao donde compra (Venezuela...): «Hace unos años una ley del parlamento europeo aprobó que un producto con un cinco por ciento de materia grasa que no provenga del cacao podía llamarse chocolate, pero esto Godiva no lo concibe», sentencia. Ofrece así la máxima calidad en sus materias primas, una variedad de sabores sorprendente y una textura crujiente y cremosa. La casa lanza productos sin cesar, entre ellos los gems: «Una manera de degustar un exquisito chocolate de manera informal. Una caja es un magnífico regalo, pero también llevarlos en el bolso para disfrutarlos mientras te tomas un café con las amigas es una excelente idea», prosigue Jovet, que anuncia que esta temporada, además de los ya famosos batons (50 gr.), la marca lanza la línea tablets (100 gr.).Asimismo, el establecimiento dispone de un producto donde el gourmet puede adquirir productos premium para disfrutar con los dulces bocados. Entre los vinos destaca la gama Zoilo Ruiz-Mateos VORS –Oloroso, Pedro Ximénez y amontillado–, unos vinos exclusivos con Soleras Centenarias de la Reserva Privada de la familia Ruiz-Mateos, perteneciente al Grupo Garvey: «Es una joya enológica de Jerez, una bebida magnífica con una presencia fabulosa que armoniza con todos nuestros productos en cualquier época del año. Me gusta porque exaltan el sabor del chocolate y también del vino. De ahí que siempre aconsejo disfrutarlo con nuestras trufas tradicionales, tanto de chocolate negro como fondant, igual que el Brandy Solera Gran Reserva Conde de Garvey: «Es una bebida elegante».