Barcelona

Gates contra el virus del tijeretazo

El fundador de Microsoft asegura que es «doloroso» que el Gobierno recorte 800 millones en cooperación. 

BARCELONA- Desde su creación, en 1954, el club Bilderberg, compuesto por un centenar de personas representantes de las más altas esferas empresariales y políticas de Europa y EE UU, se ha caracterizado por mantener un escrupuloso silencio entorno a sus reuniones. A lo largo de los años se han ido desgranado algunos de los entresijos que rodean a la misteriosa leyenda del club, pero jamás se detallan quiénes son los asistentes ni de qué hablan entre ellos. Sin embargo, la cita de este año es un secreto a voces. Sin ir más lejos, el fundador de Microsoft, Bill Gates, explicó ayer a los medios de comunicación que ha sido invitado al encuentro del club que, desde el pasado jueves y hasta mañana, se ha aislado en el lujoso hotel Dolce de Sitges.

 

Gates participó ayer en el primer acto público del Instituto de Salud Global, con el que colabora desde su fundación, tras anular, una conferencia sobre «La importancia de la innovación en la lucha contra la pobreza» el día anterior. Precisamente sobre la importancia de ayudar a los más pobres y combatir su penosa situación hablará Gates ante algunas de las personas más poderosas del mundo.

 

En rueda de prensa, el empresario confirmó a los medios de comunicación que es «uno de los que estarán presentes» en la nueva reunión del Bilderberg, e, incluso concretó que hablará en un «debate sobre energía y las necesidades de los más pobres. Y es que, más conocido por su aportación al sector de la informática, Gates centra ahora sus esfuerzos en impulsar, junto a su mujer, la Fundación Bill&Mellinda Gates, cuya actividad está basada en promover la investigación de enfermedades, así como labores humanitarias, entre otras. En este sentido, el creador de Microsoft lamentó el recorte de ayudas económicas al desarrollo por parte del Gobierno de Rodríguez Zapatero. Gates consideró «decepcionante y doloroso» que el Ejecutivo deje de invertir hasta 800 millones en cooperación. Sobre todo, teniendo en cuenta que en los últimos años España ha sido «un ejemplo modélico» en el crecimiento de este tipo de donaciones. Curiosamente, Gates podrá trasladar en persona su mensaje al presidente español, ya que Zapatero participa este año en la reunión de «los amos del mundo». Así lo confirmó ayer la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández De la Vega.

 

España y la crisis

 

Zapatero, invitado en calidad de máximo mandatario del país que acoge el encuentro del club, expondrá, previsiblemente, la situación económica de España y dará cuenta de sus planes. Se desconoce en qué idioma conversará con algunas de las personas más influyentes del mundo. En teoría, uno de los requisitos imprescindibles para poder formar parte del club Bilderberg es hablar perfectamente inglés, ya que no está permitida la presencia de traductores en las reuniones. Bien es sabido que Zapatero no domina la lengua inglesa.

 

Entre los interlocutores a los que quizás tenga que enfrentarse el jefe del Ejecutivo –la lista de asistentes es secreta, aunque algunos nombres suelen trascender– se encuentran el presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet; el director de la Organización Mundial del Comercio, Pascal Lamy; o el ex secretario de Defensa de los EE UU, Donald Rumsfeld. Tal vez Zapatero cuente con la ayuda de la Reina Sofía o de los representantes españoles para hablar de la crisis, uno de los ejes de los debates de la nueva cita Bilderberg.