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El pacto PSE-PP saltará por los aires si Batasuna se presenta a las elecciones

Génova aguarda los movimientos del Gobierno, pero admite que está en juego el mapa de alianzas en el País Vasco 

Los promotores de Sortu, el nuevo partido de la izquierda abertzale, a las puertas del Ministerio del Interior, en cuyo registro solicitaron su inscripción, antes de presentar el proyecto político en un acto en el que estarán acompañados de miembros del S
Los promotores de Sortu, el nuevo partido de la izquierda abertzale, a las puertas del Ministerio del Interior, en cuyo registro solicitaron su inscripción, antes de presentar el proyecto político en un acto en el que estarán acompañados de miembros del Slarazonfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@67e3f3bc

El futuro de Sortu puede alterar todo el mapa político y de alianzas vasco, hasta el punto de afectar al acuerdo entre socialistas y populares que sostiene a Patxi López en la Lendakaritza.

En el País Vasco han empezado a moverse las cosas y a articularse un clima de opinión favorable al lavado de cara de la «izquierda abertzale». Ese contexto condiciona incluso al PSE, ocupado en nadar y salvar la ropa al mismo tiempo porque, con independencia de lo que finalmente ocurra con el nuevo partido, es consciente de que electoralmente no le beneficia el enfrentamiento directo con el entorno proetarra. Quizás por eso la música del PSE tiene matices en el ámbito público que parece que no suenan en el canal de comunicación privado con el PP vasco, según éstos sostienen.

La dirección nacional popular se debate entre la confianza y la desconfianza, depende del momento y del sentido de la última declaración socialista, que también son muy cambiantes. Por un lado quiere creer la tesis que le traslada Interior: la de que se ha realizado el trabajo policial necesario para impugnar la nueva marca. Pero, por otro, dicen en Génova que las declaraciones que hasta ahora ha hecho el presidente del Gobierno han encendido las alarmas.

De momento se dan un margen para ver por dónde respira realmente el Ejecutivo, convencidos, además, de que a medida que los promotores de la nueva marca abertzale vayan acumulando declaraciones será más evidente que son los mismos y con la misma retórica.

Ahora bien, fuentes solventes confirmaron a este diario que en este compás de espera irán aumentando gradualmente la presión sobre el Gobierno para que cierre el paso a Sortu, y para que también frene cualquier otra vía por la que los de Batasuna intenten colarse en las elecciones. Si Batasuna se presenta, la primera víctima será el Acuerdo por el Cambio y contra las Libertades que los dos principales partidos firmaron tras las últimas autonómicas vascas. «No podremos seguir confiando en López ni apoyándole si incumplen el primer mandato de ese acuerdo, que es mantener viva la política antiterrorista que cree en la derrota de ETA». En peligro está también, por ende, la unidad PSOE-PP en la lucha antiterrorista. De momento hay razones para la incertidumbre: el PSOE se aferra a la Justicia para no mojarse, y el PP sostiene que la ilegalización de Sortu depende exclusivamente del Gobierno y de que remita las pruebas que acrediten la sucesión fraudulenta de Batasuna. ¿Y si hay otro comunicado etarra, como espera el Gobierno ? Los del PP dicen que solo variarán su posición si en él ETA anuncia la disolución y la entrega de las armas.

La opinión del lendakari

Por su parte, el lendakari aseguraba ayer que si los jueces deciden que Sortu es una formación legal, será «una buena noticia» porque significará, «con datos y con pruebas», que cumple «los requisitos democráticos, que es lo que hemos exigido siempre a ese mundo», informa Ep. Además, destacó que la legalización también supondrá que «ETA estará mucho más cerca de su desaparición definitiva».

Eguiguren y el terrorismo «VIP»
- El presidente del PSE, Jesús Eguiguren, entrevistado ayer en «El Correo», asegura que «el terrorismo vasco no es el islámico; digamos que es VIP», y advierte de que «los vascos no vamos a perdonar al PP si no ayuda a Rubalcaba y al Gobierno».
- Respecto a la disolución de ETA, asegura que «es algo que todos los demócratas tenemos que exigir», pero que «no se va a producir a corto plazo».
- El líder vasco admite que le hubiera gustado estar en la presentación de Sortu, pero que hubiera sido «imprudente», y confía en la «credibilidad» de Etxeberria.