Erró en defensa por Julián García Candau

En el primer partido de la fase, en Genk, Emery hizo una alineación ininteligible. Jugaron algunos que no habían debutado en Liga. Era el partido que obligatoriamente había que ganar para facilitar la clasificación. Llegar a Londres con necesidades imperiosas se pagó. Porque, además, Emery se hizo un lío. La solución Alba-Mathieu, que en alguna ocasión ha parecido gran invento, no funcionó contra el Chelsea. Se vio rápidamente que el francés se perdía y, con el 2-0 en contra, el técnico valencianista no reaccionó rápidamente, que es lo obligado cuando hay minutos suficientes para intentar la solución.

No fue sólo culpable el entrenador. En los dos goles con que se llegó al descanso hubo errores defensivos. Especialmente, el de Víctor Ruiz, que se dejó ganar la partida cuando tenía toda la ventaja. El Valencia es campeón en el retraso del balón y el «gilicórner». Anoche subieron los centrales al remate del saque de esquina y, siguiendo norma de la casa, se sacó en corto, que es el modo de perder el balón y facilitar el contragolpe del Chelsea.

Independientemente de los errores, tampoco se puede exigir demasiado al equipo y al entrenador. Los problemas del club han obligado al traspaso de Villa, Silva y Mata. Demasiadas renuncias para mantener estatus de grande. Sin embargo, el técnico nunca acaba de afinar. Sobre todo, en los grandes partidos. Contra el Chelsea tardó excesivamente en cambiar. Retirar a Alba y mantener a Mathieu fue salida de pata de banco. La Liga Europa, consolación.
Posdata. El Barça exhibió en Europa a su cantera. Y con éxito.