Berlín

Máxima alarma por inundaciones en el estado alemán de Brandeburgo

Las fuertes lluvias caídas días atrás en el este de Europa obligaron hoy al estado alemán de Brandeburgo (nordeste) a decretar el nivel máximo de alarma, mientras garajes, carreteras y campos de cultivo quedaron anegados e incluso se cortaron varios tramos de la autopista entre Berlín y Dresde.

La crecida de la riada en Brandeburgo, con el nivel del agua en algunos lugares por encima de los 5,9 metros, toma el relevo al estado de Sajonia, fronterizo con Polonia y la República Checa, donde la situación se normalizó hoy, cuando las autoridades iniciaron el cálculo de daños.

En Brandeburgo el ascenso de los aguas del río Elster Negro, afluente del Elba, hizo necesario evacuar a 2.500 personas del centro de la ciudad de Elsterwerda y a los pacientes de una clínica en las cercanías, confirmó el Ministerio regional del Interior en Potsdam.

Sobre otra ciudad, Bad Liebenwerda, también se pensaba en la posibilidad de una evacuación, que los miembros de los equipos de rescate preparan desde hace horas.

Horas antes ya fueron evacuados 640 alumnos de un instituto de Elsterwerda, quienes a las diez de la mañana (8.00 GMT) abandonaban el centro en autobuses.

La situación en la zona es "crítica", afirmó Freude, quien comentó que "nunca habíamos visto un nivel tan elevado de agua en el río Elster".

También el río Spree a su paso por Pegel Spremberg alcanzó en la noche del martes su máximo nivel de alarma y los servicios de emergencia se vieron obligados a construir muros con sacos de arena para proteger viviendas y jardines.

Dos meses después de las graves inundaciones que afectaron al este de Alemania, Polonia y a la República Checa, las autoridades del estado federal germano de Sajonia respiraban hoy aliviadas ante una situación que no resultó tan grave como se preveía.

En el río Elba a su paso por la ciudad de Dresde y Mockrehna-Schöna, ambas en Sajonia, aún se espera un nivel del agua en torno a los cinco metros de altura, aunque hoy las autoridades locales descartaron nuevos problemas.

Las inundaciones del pasado mes de agosto provocaron en esta misma región daños valorados en 800 millones de euros, y costó la vida a tres personas.