Rajoy cerrará con las CC AA en enero un plan común de ajustes

Madrid- La mayoría de las comunidades autónomas, por no decir todas, están en una situación financiera insostenible e inevitablemente los ajustes futuros acabarán tocando de una manera u otra al gasto social. Oficiosamente así lo reconocen en las propias comunidades y también a nivel nacional. A partir de este escenario, lo que está en juego, según fuentes del PP, es asegurar que la reordenación de recursos y los recortes se hacen de manera equitativa y solidaria, respetando la garantía de todos los servicios públicos a los que tienen menor renta. Como ejemplo citan al presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, por haber adoptado decisiones como la de establecer un baremo a partir del cual los libros de la enseñanza dejan de ser gratuitos para todo el mundo.

La revisión del Estado del Bienestar, «para garantizar su supervivencia», será uno de los grandes debates de los próximos meses. El correlato entre ingresos y gastos no existe en las comunidades autónomas desde hace tiempo y el programa a medio plazo de Mariano Rajoy no incluye tampoco ninguna revisión del sistema de financiación. Por tanto, las comunidades tendrán que buscar una solución a su agujero con los mimbres que tienen en la actualidad, lo que no deja otra salida que recortar gastos y reconocer ante la opinión pública que mientras no haya signos de recuperación económica no disponen de más dinero para mejorar prestaciones como la de la dependencia. Las CC AA deberán asumir hasta 2013 una reducción del déficit equivalente al 0,5 por ciento del PIB, lo que supone más de 5.000 millones de euros en cuatro años para el conjunto. Ante esto, no queda otra salida que más planes de reequilibrio financiero, advierten desde Génova.

Por encima de las presiones internacionales o de otros movimientos domésticos, el presidente electo mantiene su calendario, es decir, sigue apostando por cumplir las reglas y ajustarse a los plazos, lo que implica reservarse su programa de gobierno para el discurso de investidura. Fuentes de su entorno dicen que en estos momentos sólo podría disparar «balas de fogueo», más allá de reiterar las líneas generales de su programa electoral, porque «ni siquiera ha terminado el traspaso de poderes y desconoce la realidad exacta de las cuentas».

Su plan de ajuste, además, deberá ir en paralelo a la reestructuración de los Presupuestos para el próximo ejercicio. Será en enero, por tanto, cuando el nuevo Gobierno impulse un amplio paquete de medidas extraordinarias, así como la Ley de Estabilidad, los citados Presupuestos o la reforma laboral. Entretanto Rajoy ha intensificado sus contactos en la sombra. «Que respete formalmente que todavía no es el presidente no quiere decir que en privado no esté actuando ya como tal», explican en Génova.

Cuatro cumbres
Recién instalado en La Moncloa, José Luis Rodríguez Zapatero puso en marcha la Conferencia de Presidentes, una cumbre autonómica con la que pretendía abordar cuestiones estrella y unificar voluntades en esas materias. Presentó su idea como una brillante. Sin embargo, con el paso del tiempo, se fue desinflando. Como botón de muestra, en casi ocho años sólo se han celebrado cuatro cumbres autonómicas, sin excesivo éxito. La última tuvo lugar en diciembre de 2009.