Sin concesiones

Ya sé que muchos pensarán que la nueva alcaldesa de Madrid, Ana Botella, tiene poco bagaje político, que incluso algunos, como el Señor Jaime Lissavetzky, la acusarán de falta de legitimidad, pero hay una cosa que no la podrán negar, que no es otra que el valor. El valor de tomar la decisión de dedicarse a esto de la política, cuando tenía la vida resuelta, el valor de salir de la sombra de su marido y exponerse al juicio público a sabiendas de que era un blanco fácil. El valor, en definitiva, de reivindicarse a sí misma y creer en Ana Botella, frente a todo y frente a todos. Madrid tiene una experiencia previa, ni más ni menos que en la Presidencia de su Comunidad, y no nos ha ido mal.
Ana es una mujer que no hace concesiones a la galería, ha hecho su propio equipo y no creo que vaya a casarse con nadie.
Aprendió en sus propias carnes lo que es tener que recoger un país en ruinas y convertirlo en el milagro español, con lo que su nueva política de austeridad se aplicará a rajatabla. Cada día que pase, como ocurrió con Esperanza, se hará más fuerte y se ganará la legitimidad en el ejercicio del poder, que es mejor que la de origen.
Esta Nochevieja será el momento de brindar por las mujeres valientes, por las que dejan de lado los cupos y se ganan la igualdad en la trinchera será el momento de brindar por Ana y por Madrid.