Navarra

El PP vasco protesta por escrito a Interior por el recorte de escoltas

Toma cuerpo el choque entre Interior y el PP vasco por el plan de reducción a la mitad del especial servicio de protección que tienen los cargos públicos de esa comunidad autónoma y de Navarra, del que dio cuenta ayer este diario.

Rubalcaba, en una imagen de archivo, considera que el riesgo de los ediles vascos y navarros es ahora menor
Rubalcaba, en una imagen de archivo, considera que el riesgo de los ediles vascos y navarros es ahora menorlarazon

Lo populares han puesto un «no» categórico encima de la mesa y han exigido verbalmente y por escrito una negociación caso a caso, atendiendo a las circunstancias personales y políticas. La respuesta ha sido otro «no» casi igual de categórico. De hecho, pese a que se supone que la discusión sigue abierta, algunos de sus ex altos cargos han empezado ya a recibir notificaciones con la advertencia de que a partir del 30 de junio perderán uno de los dos escoltas que les protegen y también el coche. El plan acordado por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el consejero vasco, Rodolfo Ares, marca septiembre como fecha de ampliación de este recorte a los cargos públicos en activo, bien porque ya lo fueran antes de las elecciones del 22 de mayo bien porque acaban de ser elegidos.

Solemnización del «no»
Ayer mismo por la mañana el PP vasco remitió un duro escrito a la Secretaría de Estado de Interior, que dirige Antonio Camacho, en el que solemniza su rechazo a su planteamiento de reorganización de los servicios de seguridad. En ese escrito exigen una evaluación técnica de la situación de cada uno de sus cargos públicos y detallan los motivos por los que consideran completamente improcedente un tijeretazo global sin valorar los riegos específicos, ya sean personales o en función del territorio en el que cada uno de sus dirigentes ejercen su actividad política –no es lo mismo Guipúzcoa que Álava, por ejemplo.

En ningún caso aceptarán un recorte global y exigen una reunión con el secretario de Estado. El 80 por ciento de la seguridad de los cargos del PP vasco dependen de Madrid y el otro 20 por ciento de Ajuria Enea. A Interior no le ha pillado de sorpresa el contundente escrito que ayer recibió porque estaba avisado desde hace cuatro días de que el PP vasco iba a formalizar su malestar por esa vía ante la incapacidad de aproximar posturas en las conversaciones que su secretario general, Iñaki Oyarzábal, ha mantenido con Ares en las últimas fechas.

Las razones del PSE
Ares ha insistido una y otra vez ante Oyarzábal en que la decisión del recorte estaba tomada bajo criterios de responsabilidad técnica. Y también ha alegado que ya hay dirigentes socialistas que están reduciendo voluntariamente su seguridad. «Pero eso es una decisión personal suya, que adoptan bajo su responsabilidad. Aquí lo único cierto es que ETA no ha dicho todavía que deja las armas y que Batasuna está de nuevo en las instituciones», según explicó ayer a este diario el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti. A su juicio, «hoy por hoy la prioridad debe ser quitarle a ETA las armas y los explosivos, y ya habrá tiempo de quitar los escoltas: primero, que desaparezca ETA». En muy parecidos términos se manifiesta Oyarzábal. «Las decisiones sobre seguridad no se pueden adoptar por criterios políticos y mucho menos por criterios económicos», sentenció.

La disputa se arrastra desde el año pasado, cuando se produjeron las primeras comunicaciones por parte de Interior sobre su plan de acometer una progresiva reducción de la protección. Cierto es que la partida en este concepto es muy grande, pero los afectados alegan que la seguridad no tiene precio y que los recortes deben sustanciarse en otras comunidades en las que no tienen tan presente el problema de la amenaza terrorista. Ya hace un año el PP vasco se opuso frontalmente al plan y trató de minimizar sus efectos. Este pasado mes de enero Interior volvió a activar su propuesta y el PP vasco volvió a frenarla con el argumento de que en pleno proceso de conformación de sus candidaturas, y con todo el ruido que rodeaba a Sortu y a Bildu, ellos no podían dejar desprotegida a su gente. Interior aceptó las razones de los populares y retrasó hasta después de las elecciones la materialización de su iniciativa.

Algo que ha hecho inmediatamente después de celebrarse los comicios. Una vez solemnizado el rechazo a las pretensiones de Interior, ahora la pelota está en el tejado del Ministerio y en la respuesta que dé al escrito remitido por el PP vasco. Ayer, Bildu terció en la polémica con la distancia y la tranquilidad del que no tiene miedo a la serpiente etarra. Su líder en Guipúzcoa y candidato a la Diputación Foral, Martin Garitano, defendió que no hay razón para que haya más escoltas que los de los altos cargos, «como en cualquier país normalizado», informa Ep.

«No tendría ningún problema en montarme en el coche con un cargo electo del PP sin escolta. Yo ya dije en campaña que los únicos desempleados que quería ver en Euskal Herria era a los escoltas», añadió en una entrevista a ETB.Por su parte, la Asociación Española de Escoltas (ASES) mostró de nuevo su rechazo a cualquier medida de reducción de la protección personal en la Comunidad Vasca y en Navarra, puesto que, a juicio de este colectivo, «el riesgo se está multiplicando» con la llegada de Bildu a los ayuntamientos tras las pasadas municipales.

«Que le quiten el coche a los ministros»
La presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza considera «más necesario que nunca», ahora que hay 1.138 representantes de Bildu en las instituciones que «continúe la protección» a los cargos y ex cargos del País Vasco. «Si es una cuestión económica, que los ministros no tengan tanta escolta y coche oficial». La AVT celebra hoy y mañana su 30 aniversario con un congreso donde se dará voz a las víctimas. Entre otras actividades, el alcalde de Madrid, «que se ha volcado con nosotros», les enseñará el consistorio.