Bankia reducirá a 30000 millones sus activos morosos en tres años

Valencia- Bankia contará dentro de tres años con la mitad de activos morosos y de escasa rentabilidad. Así lo anunció ayer el presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, en su discurso inicial antes de la junta de accionistas que se celebró en Valencia, donde estuvo representando el 59,6% del capital social de la entidad. De esta forma, si en estos momentos el banco cuenta con 60.000 millones en este tipo de activos, dentro de un trienio se habrán convertido en 30.000, lo cual implicará reducir un 10 por ciento la entidad.

Ésta es una de las medidas que anunció el presidente dentro del plan de simplificación organizativa de Bankia, en el que también se van a reducir en un 75 por ciento el número de consejeros en las participadas y en un cien por cien en aquellas que sean propiedad de la entidad, donde sólo habrá dos administradores solidarios.

En estas últimas participadas, se eliminan también las dietas, y en aquellas que no sean cien por cien propiedad de Bankia y se sigan cobrando, los consejeros las tendrán que reembolsar al propio banco. Además, Goirigolzarri explicó, en respuesta a una de las preguntas de un accionista, que el actual consejo de administración de Bankia no piensa tomar ninguna medida legal contra la anterior dirección, puesto que no se han «acreditado infracciones».

El nuevo presidente quiso mostrar su firme compromiso por volver a generar valor de la entidad y pidió confianza a los accionistas. Éstos, por su parte, mostraron su enfado por la situación a la que se han visto abocados sus ahorros, y pidieron el cese de los consejeros actuales y una acción social de responsabilidad, aunque ambas propuestas fueron rechazadas.

Uno de los momentos más tensos de la jornada se vivió cuando un grupo de accionistas aporreó la puerta de la sala porque no les dejaban entrar. La organización explicó que no había espacio suficiente para todos.

Es momento de una reconciliación
Bankia cree que la «gran fortaleza» del grupo son sus casi diez millones de clientes, con los que quiere reconciliarse, porque en los últimos tiempos parte de ellos «se sienten decepcionados». En su intervención en la primera junta de accionistas, el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, aseguró que el banco quiere que sus clientes lo vuelvan a sentir cercano. «Somos conscientes de que nuestra capacidad de ser rentables en el futuro depende de la confianza de nuestros clientes», a los que la entidad buscará ofrecer un «servicio personal y próximo».