Elecciones en Estados Unidos

La importancia del voto religioso

La Razón
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«Cuando marginas la religión en EE UU, cuando eliminas el pilar de los derechos otorgados por Dios, lo que queda es la Revolución Francesa... lo que queda es que el Gobierno te dictará quién eres, lo que haces y cuándo lo haces». Así de rotundo se pronunció esta semana el senador republicano Rick Santorum, flamante vencedor en las primarias celebradas en tres estados el pasado fin de semana. Santorum es católico y cuenta con el apoyo ferviente de la derecha religiosa. En EE UU, la libertad confesional aparece en la primera enmienda de la Constitución. Es una cuestión intocable. Así lo ha visto el vicepresidente Joe Biden, católico, quien advirtió a Obama del riesgo de su polémica medida. Los católicos representan una cuarta parte de la población, unos 77 millones. Y su voto puede ser clave este año como ya lo fue en la campaña de 2008, cuando Obama tuvo más apoyo de los votantes católicos que los republicanos. Antes de que la Casa Blanca anunciara esta polémica medida el 20 de enero, las primarias republicanas pusieron el foco en el asunto de la fe por ser Mitt Romney –el principal candidato– un mormón. A muchos niños americanos se les enseña que los mormones son una secta. Los republicanos, especialmente los evangélicos, son reacios a dar su voto a Romney, bien por su talante moderado bien por la religión que profesa. La organización de su campaña trata de salvar este obstáculo recurriendo al ejemplo de Kennedy, el primer presidente católico de Norteamérica. Si él pudo, Mitt Romney también, aseguran sus estrategas.