Cataluña

El Rey entrega el «Fortuna» al Museo Olímpico

El Rey Juan Carlos visitó ayer Barcelona para ceder al Museo Olímpico y del Deporte Juan Antonio Samaranch el velero «Fortuna» con el que participó en los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972.

Foto de familia junto al Rey Juan Carlos en el acto de entrega del «Fortuna» al Museo Olímpico
Foto de familia junto al Rey Juan Carlos en el acto de entrega del «Fortuna» al Museo Olímpicolarazon

Barcelona- El pabellón número 2 del recinto Gran Vía de la Fira de Barcelona acogió el acto, que contó con la presencia del alcalde de Barcelona, Xavier Trias; el conseller de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Lluís Recoder; la delegada del Gobierno en Cataluña, Montserrat García; así como del presidente de Fira de Barcelona, Josep Lluís Bonet, y el presidente del Salón Náutico Internacional de Barcelona, Luis Conde.

Tras recibir una placa conmemorativa del acto, el Monarca entregó a su amigo y armador del «Fortuna», José Cusi, el primer Trofeo de el Salón Náutico al fomento de la náutica. «El 90 por ciento de este premio se lo debo a usted, Majestad. Ha sido un orgullo estar a su lado durante 40 años españoleando por todos los mares», dijo Cusí visiblemente emocionado.

La recuperación del «Fortuna» se debe gracias a la iniciativa de un grupo de 29 empresarios y personalidades relacionadas con la náutica, liderados por el armador de la saga del «Bribón», José Cusi. Sus aportaciones han hecho posible restaurar el velero de clase olímpica E-16 para ofrecerlo al Rey con ocasión de la 50ª edición del Salón Náutico de Barcelona, acto previsto para el pasado día 7, pero que tuvo que posponerse por la ausencia del Monarca por motivos de salud.

El velero fue localizado hace unos años en estado de total abandono en los tinglados que el astillero Varador 2000 tiene en Arenys de Mar (Barcelona). Dado el simbolismo que tiene la embarcación para los aficionados a la navegación, José Cusi decidió liderar su restauración y reunió a un grupo de empresarios para que financieran cada uno un pie de la reconstrucción del barco, de 20 pies de eslora. Se dice que el «Fortuna» fue un regalo de boda de la entonces Princesa Sofía, conocedora de la gran afición de Don Juan Carlos a la vela.