La Policía velará por alejar el botellón del recién estrenado Muelle de Nueva York

SEVILLa- Nadie terminaba de explicar fehacientemente el porqué del retraso en la apertura del Muelle de Nueva York, aparentemente acabado hace meses, pero ayer todo el mundo se atribuía parte del éxito que supone «poner en valor» una parte importante del río con una alameda y jardín fluvial, que supondrá un atractivo turístico más y un lugar de esparcimiento para los sevillanos. El Ayuntamiento no quiso justificar la tardanza por el cerramiento previsto en el proyecto original, aún pendiente, sino a «circunstancias técnicas» como la iluminación, las fuentes y otras «pequeñas obras que al final son las que más retrasan». En concreto, «un par de meses», según las previsiones del Gobierno municipal.

Gregorio Serrano explicó que el Ayuntamiento intentará acabar el cerramiento «lo antes posible». Así, esta misma semana saldrá a concurso la obra que tendrá entre 30 y 45 días de duración y, a partir de ese instante, se aplicará el horario del resto de parques de la ciudad, de ocho de la mañana a diez de la noche, aproximandamente. «Queremos evitar conatos de ‘macrobotellones'. Nos preocupa que una instalación que ha costado 2,2 millones se convierta en un escenario de botellones juveniles», explicó el concejal. Mientras tanto, durante las próximas semanas, la Policía Local realizará «una especial vigilancia» que evite concentraciones nocturnas y actos vandálicos.

No es lo único que falta para que la instalación esté finiquitada al cien por cien. Los proyectos ya presupuestados (en más de 400.000 euros) de una pérgola, un mosaico interpretativo del Guadalquivir y la galería de artesanos, todavía pendientes, estarán acabados en un mes y en primavera, «para la Feria», el Ayuntamiento espera que sean una realidad.

Los kioskos, por su parte, pasarán a licitación y en mes o mes y medio, «según los plazos legales, estarán operativos.

«Era un estercolero»
El Puerto es el titular de los terrenos, pero éstos fueron cedidos a la ciudad. «Hace unos años esto era un estercolero, igual que el muelle de las Delicias», llegó a decir la Autoridad Portuaria, Manuel Fernández, feliz porque se regenere la zona.

La remodelación del Muelle de Nueva York constata que el Plan Turístico «ha funcionado» y que la «cooperación con lealtad» entre administraciones es posible, como recordaron Zoido y el consejero Rafael Rodríguez. La obra ha sido financiada en un 60% por la Junta y se centra en la reintegración paisajística y ordenación arquitectónica del lugar, con la idea de convertir el muelle en un parque urbano. Las obras se han llevado acabo respetando los elementos de valor existentes, a los que se han añadido otros para poder integrar el espacio como una alameda y jardín fluvial.

Ejemplo de «cooperación»
Rodríguez destacó la importancia histórica del Guadalquivir en la configuración de la ciudad y en su trayectoria turística, además de su «singularidad» como destino por su patrimonio monumental, gastronomía, folclore y tradiciones populares, apostando por mantener el posicionamiento turístico. Zoido abogó por atraer turistas a través de embarcaciones de Málaga, Cádiz y Huelva, mientras que Miguel Rus, presidente de la CES, reincidió en la necesidad de conseguir «la navegabilidad del Guadalquivir» a través del dragado.

Dentro del plan turístico ya se hicieron actuaciones en Santana, el Costurero de la Reina y el Museo de la Inquisición.

PLAN TURÍSTICO AL 60 POR CIENTO
Marqués de ContaderoLa inversión más potente del Plan Turístico aún está pendiente. Se trata de un centro de interpretación turístico en Marqués de Contadero. El convenio firmado entre la Junta y el Ayuntamiento concluye en 2013, pero está sujeto a prórrogas para ejecutar los 22 millones previstos. A finales de año saldrán otros tres pantanales a concurso.
La «herencia» buena«No hubiera pasado nada por identificar en el tiempo la inauguración con el Gobierno anterior», reseñó Torrijos. Antonio Muñoz, por su parte, recordó al alcalde que «las herencias tienen siempre un activo y un pasivo».
Azulejo sin zapata Aún no hay elegido un lugar para ubicar el azulejo que los trianeros rechazaron colocar en la zapata. El Ayuntamiento gastó 60.000 euros y ahora busca una difícil salida a la inversión por la particularidad del barrio.