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Financiación autonómica

Austeridad / «Reduciremos un 25 por ciento el número de altos cargos»

Sáenz de Santamaría, junto al director de LA RAZÓN y los redactores jefe de España, Diego Mazón, y de Economía, Sergio Alonso larazon

– ¿Cuál es el futuro para los funcionarios? ¿Será inevitable una importante reducción de plantilla?
–En España no se había recortado el sueldo de los funcionarios hasta que llegó Zapatero.
Tenemos un modelo que funciona y da independencia y neutralidad a la Administración Pública, pero hay que trabajar para que sea más eficaz y eficiente. Me preocuparía que cualquier Gobierno pudiera cesar funcionarios que han llegado a su plaza por mérito y capacidad. Esos funcionarios (médicos, policías, guardias civiles), gente que presta una serie de servicios públicos esenciales, tienen que tener esa seguridad. Pero, por otro lado, existe una inflación de altos cargos y personal nombrado a dedo que hay que eliminar. Hemos propuesto reducir un 25 por ciento el número de altos cargos y un 50 por ciento el de personal eventual elegido a dedo. Hay que preservar una función pública basada en el mérito y la capacidad, y ha de primarse cumplir esa función pública en los ámbitos de la Sanidad y la Educación.

–¿El Partido Popular puede comprometerse a que haga los recortes que haga mantendrá e incluso mejorará el sistema público de Educación y Sanidad?
–Sí. Para ello, entre otras cosas, Mariano Rajoy hará una reforma completa de las Administraciones Públicas sobre tres premisas: austeridad, eficiencia y transparencia. Austeridad para hacer más responsables a los dirigentes políticos y a los gestores públicos sobre el dinero que gestionan. En segundo lugar, hay que ser mucho más eficientes. Por ello, proponemos un plan de racionalización del gasto público que pasa por reducir hasta en un 10 por ciento el gasto corriente.

Otra cuestión importante es la gestión del patrimonio inmobiliario. Es necesario organizarlo mejor y determinar cuántos inmuebles necesita el Estado, qué régimen de alquileres puede pedir e incluso cómo utilizar mejor sus propias infraestructuras. Además, hay que eliminar mucha burocracia.