Jordi Cornet: «Es incompatible pactar a la vez con el PP y con el PSC»

–¿Se imaginaba las cuotas de poder que ha alcanzado en este tiempo su partido?
–El balance es muy positivo, aunque todavía se puede mejorar mucho. Pero es cierto que hemos pasado de ser un partido que tocó fondo con un congreso muy complicado a ser un partido que tiene 13 alcaldías, que gobierna en 44 ayuntamientos y en la Diputación de Barcelona y, lo que es más importante, que tenemos un papel decisivo en el Parlament. Esto demuestra que hemos conseguido la centralidad política que nos proponíamos.

–Usted fue uno de los protagonistas en la negociación con CiU para pactar el gobierno de la Diputación de Barcelona. ¿Qué va a cambiar en la Diputación?
–Lo primero que veremos es una reducción importante en cargos de confianza y en gastos suntuosos, así como una inversión muy importante para ayudar a los municipios a sanear sus cuentas.

– La pasada semana se aprobaron los Presupuestos de la Generalitat gracias a la abstención del PP. ¿Hay posibilidades de repetir un pacto de cara a 2012?
–Veremos lo que hace CiU porque ellos son los responsables de tomar la iniciativa. Pero lo que está claro es que es incompatible querer pactar con el PP una política de austeridad y, a la vez, pactar con el PSC un proyecto que hasta ahora no ha funcionado con el tripartito. Parece que por motivos tácticos y electoralistas, CiU también quiere hacer pactos con el PSC, pero esperemos que haya sentido común y las cosas se centren en que todos trabajemos para combatir la crisis.

–¿Quiere decir que la geometría variable que pretende CiU no acabará funcionando?
–A mí me preocupa que CiU esté más pendiente de la estética electoral, mediática y política que de beneficiar a los ciudadanos. Si al final, CiU está dispuesta a pactar unos presupuestos para el año que viene que sean austeros, que dejen de lado cuestiones como las «embajadas» y que tengan en cuenta las políticas sociales, pues tendrá al PP a su lado.

–¿Su olfato le dice que se reproducirá el pacto de presupuestos en 2012?
–A mí me preocupa que CiU priorice sus afanes independentistas y electoralistas por encima de los intereses de los catalanes, que necesitamos estabilidad y no gastarnos más de lo que tenemos. Es complicado pensar que CiU pueda compartir los presupuestos con quien, hasta ahora, ha hecho todo lo contrario a esto y nos ha llevado adonde estamos.

–¿Cuando habla de «afanes independentistas» se refiere a campañas del Govern como la de usar la pegatina CAT en las matrículas?
–Esta cuestión en particular me parece impresentable. Estamos una vez más ante consellers a los que les importa más emitir señales independentistas que centrarse en la seguridad en la carretera. Un conseller de Interior que exhibe con orgullo una multa por exceso de velocidad no es el mejor ejemplo que se puede dar a la sociedad.

–¿El proyecto estrella del pacto fiscal en la línea del concierto económico también lo encuadra en la deriva soberanista o hay terreno de juego para ello?
– Creo que a Cataluña le puede beneficiar un nuevo pacto fiscal, pero CiU lo que busca es la reivindicación del nacionalismo y el agravio comparativo constante. El PP siempre ha dicho que estamos dispuestos a pactar un sistema de financiación para Cataluña que sea justo con todas las comunidades, pero que sea definitivo.

– ¿Cree que después de las elecciones generales puede haber un nuevo pacto del Majestic entre PP y CiU?
– Si algo he aprendido en política es que el PP intentará llegar a consensos que sean en beneficio de todos los catalanes y del conjunto de españoles. Creo que no sólo podemos entendernos con CiU, sino con muchos otros.

–Se acercan las generales. ¿El PP catalán ya tiene claro sus carteles electorales?
– Todavía es pronto porque aún no se han convocado las elecciones, pero no es menos cierto que tenemos muy claro que nuestros candidatos tienen que aportar sentido común y experiencia para ayudar a Mariano Rajoy a que España salga de la crisis. Habrá renovación, pero no vamos a renunciar a la experiencia porque tenemos personas muy valiosas como el vicepresidente tercero del Congreso, Jorge Fernández, que es una persona con gran capacidad de trabajo y un buen candidato.

La centralidad como objetivo
Jordi Cornet (Barcelona, 1965) es secretario general del PP catalán desde hace poco más de tres años. En este tiempo, su partido ha conseguido una implantación en Cataluña que jamás había logrado. Ahora, el PP gobierna en ayuntamientos como Badalona y Castelldefels. También en la Diputación de Barcelona. «Hemos conseguido la centralidad política que nos proponíamos», dice Cornet. Sin embargo, afirma que todavía hay margen de mejora. Y a eso dedica la mayor parte de su actividad el brazo derecho de Alicia Sánchez-Camacho.