Barcelona

Pons asume la dirección musical del Liceu con más de 30 plazas vacantes en la orquesta

El nuevo director musical del Gran Teatre del Liceu, el maestro Josep Pons, ha presentado este lunes un ambicioso proyecto artístico que se verá ralentizado por los recortes presupuestarios y los despidos, ya que actualmente hay 30 plazas vacantes en la orquesta que no se han cubierto --casi un tercio de los músicos--.

En rueda de prensa, Pons ha asumido que llega al Liceu en el "peor momento"de su historia reciente, pero ha explicado optimista el diseño de una especie de 'estantería' que se irá llenando a medida que la situación económica mejore, ha dicho.

Pons sustituye al alemán Michael Boder, y dejó la Orquesta Nacional de España (ONE) de Madrid para comandar la orquesta y el coro del Liceu, para llevarlos a la excelencia artística y convertirlos en los "pilares"del teatro hasta que finalice su contrato en la temporada 2015-2016, ha dicho.

Para dar a los cuerpos artísticos estables una atención que en su opinión, hasta ahora no han tenido, Pons tendrá un departamento propio con amplias competencias y una silla en el consejo de dirección, se creará una comisión artística y se firmará un convenio específico con los trabajadores del coro y la orquesta para adecuarlo al siglo XXI.

Así, se propone que haya más flexibilidad horaria y poder planificar el trabajo para hacer más giras --otro de los objetivos--; también habrá un apartado de música de cámara, y se creará una academia vocal y otra instrumental que toma como modelo la escuela Karajan que tiene la Filarmónica de Berlín.

La actividad sinfónica también tendrá lugar en el Liceu, el Palau de la Música y L'Auditori, y para abrir más el Liceu a la sociedad cada año la temporada se inaugurará con un concierto de bienvenida "popular y multitudinario", seguramente al aire libre, y se impulsará un proyecto social y educativo para llevar la música clásica a escuelas, hospitales y cárceles.

Todo eso se concretará cuando mejore la economía, ya que ahora mismo la prioridad es cubrir las plazas vacantes de la orquesta --la dirección se ha comprometido a hacerlo cuando sea posible, ahora se cubren con contratos eventuales--, y Pons ha avisado: "Me pondré delante como un león para que no se toque la orquesta y el coro".

El director general del Liceu, Joan Francesc Marco, ha avisado de que los resultados de la incorporación de Pons no serán inmediatos y, aunque ha confiado en que habrá "un antes y un después", ha reconocido que para que cuaje su proyecto habrá que buscar recursos de debajo de las piedras.


LOS TRABAJADORES, A LA ESPECTATIVA
Coincidiendo con la puesta de largo de Pons al frente del Liceu, el comité de empresa del Liceu ha hecho público un comunicado en el que avisan de que el maestro llega "con el trabajo sucio hecho", pues en las últimas semanas ha habido 19 despidos.

En su opinión, los colectivos artísticos estables se están reduciendo de forma "alarmante", siendo 68 los miembros de la orquesta y 58 los del coro, y además critican que aún no han empezado las negociaciones del nuevo convenio de viabilidad.