Desempleo juvenil

Empleo y Alfred

La Razón
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El vicepresidente Alfred l'Écoutant dijo esta semana en Mérida: «La gente espera de nosotros algo más que insultar a Mariano Rajoy». O sea, que el insulto lo da por descontado. A continuación, repitió que el Partido Popular es un partido de «malos rollos» y los socialistas, en cambio, están «con todos».

Dirá usted: que los sectarios se presenten como pluralistas es el no va más. Se equivoca, porque fue a más. Proclamó a continuación: el esquema de trabajo del Partido Socialista en los próximos meses debe ser «empleo, empleo y empleo».

En increíble osadía, los mayores creadores de paro se disfrazan de paladines del empleo.
Advirtió Alfred de que el paro es el «gran problema» del país: del país, no del Gobierno, porque el Gobierno no tiene para los socialistas responsabilidad alguna en el desempleo, sino sólo en la creación de empleo, que será, cantó el faisán, la «obsesión» de los programas electorales socialistas.

Muchas cosas les faltan a los socialistas, pero desde luego les sobra temeridad. Se presentan como amigos de los trabajadores y como estadistas que adoptan medidas responsables, aunque les resulten costosas, porque así «se está configurando el futuro», como si el futuro más allá de las elecciones fuera inquietud habitual en los políticos.

Coronó el bulo Alfred l'Écoutant insistiendo en otra trampa: todo lo que hacen ellos es progresista, porque lo hacen ellos. Así, «estamos manteniendo nuestras señas de identidad». Igual quiso decir sus puestos.