Repetir un curso escolar «no vale para nada»

El 17 por ciento de los alumnos de 2º la ESO tienen un rendimiento bajo e insuficiente para afrontar el futuro laboral, sólo el 8% son brillantes y el resto está en un nivel medio. Es una de las conclusiones de la evaluación general de diagnóstico elaborada por el Ministerio de Educación entre 29.154 alumnos de 2º curso de la ESO de 870 centros españoles y de las 17 autonomías.
Pero si hay una conclusión clara que Educación ha sacado de esta prueba –que sirve para medir conocimientos de los alumnos y su capacidad para sacar conclusiones de lo que aprenden– es que «repetir para hacer lo mismo no vale para nada porque introduce al alumno en una vía muerta». La expuso ayer el secretario de Estado de Educación, Mario Bedera, quien hizo hincapié en que, a la vista de los resultados «tenemos que plantearnos seriamente la repetición». Y es que los repetidores rinden menos en comunicación lingüística, matemáticas, conocimiento e interacción con el mundo físico y en competencia social y ciudadana que los que afrontan por primera vez el curso escolar que les corresponde.
 Que haya más niños que empiecen antes el colegio «es una vacuna contra el fracaso y lo veremos en los próximos años», dijo, por la experiencia que han tenido otros países. Pero la verdadera prevención contra el fracaso escolar y la repetición habría que hacerla en Primaria, «con un seguimiento personalizado del alumno», dijo Bedera, precisamente la «receta» que aplican los centros de educación diferenciada a los que el Gobierno quiere quitar las subvenciones por medio de la ley de igualdad de trato y no discriminación.
El estudio, similar en resultados al informe Pisa (entre países de la OCDE) y a la evaluación general de diagnóstico que realizó el Ministerio en 2009 entre alumnos de Primaria, constata que los estudiantes que tienen unas mayores expectativas , que aspiran a alcanzar unos niveles de estudios mayores (como Formación Profesional de Grado Superior o Universidad) obtienen mejores resultados que los que planean abandonar los estudios nada más acabar la educación obligatoria.
El estudio vuelve a confirmar que el alumno que vive rodeado de una familia con un nivel educativo alto también alcanza mejores resultados. Una circunstancia que puede causar diferencias de hasta 80 puntos. Aunque también influye el número de libros que el menor tiene en casa y el lugar de nacimiento, ya que, según Educación, las diferencias de rendimiento entre los alumnos nacidos en España y los extranjeros oscila entre los 31 y los 42 puntos.
Por comunidades autónomas, la prueba del Ministerio de Educación viene a confirmar las diferencias autonómicas en el nivel de conocimiento de los alumnos.
Así, se pueden distinguir tres grupos de comunidades: uno formado por las que han obtenido mejores resultados, muy por encima de la media de los 500puntos, que lo integran Navarra (533), Castilla y León (528), Madrid (526) y La Rioja (526); le sigue otro grupo con resultados levemente por encima de la media, en el que se incluye Asturias (516), Aragón (514), Cantabria (513) País Vasco (510), Castilla-La Mancha (507), Murcia (506) y Galicia (503); finalmente, un tercer grupo integra a las autonomías que están por debajo de la media en rendimiento, que encabeza Cataluña (499), seguida por Baleares (496), Valencia (493), Extremadura (488), Andalucía (484), Canarias (480), y que cierran Ceuta (442) y Melilla (441). Se da la circunstancia de que aquellas que ocupan los primeros puestos en una competencia, también registran posiciones similares en el resto, lo que demuestra que está en relación con el sistema que se está aplicando y no con la destreza de los alumnos sobre alguna asignatura. Por ejemplo, los alumnos de Madrid tienen conocimientos superiores a los de Andalucía equivalentes a un curso escolar.