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Rabat

«Somos en cierto modo el PP de Marruecos»

No tiene costumbre de mezclar su profesión con la política. Pero, como excepción, recibe a LA RAZÓN en su consulta de la Avenida Mohamed V, en el centro de Rabat.

«Somos, en cierto modo, el PP de Marruecos»
«Somos, en cierto modo, el PP de Marruecos»larazon

Saaddine el Otmani estaba en las quinielas de los posibles presidentes del nuevo Gobierno marroquí, y sigue estando entre los candidatos a desempeñar una cartera del Ejecutivo. Este médico psiquiatra fue secretario general del Partido Justicia y Desarrollo hasta la elección del actual jefe de filas y futuro jefe del Gobierno marroquí, Abdelilah Benkirane. Es un peso pesado dentro de la formación islamista, de la que es presidente del Consejo Nacional y encargado de sus relaciones exteriores. Su mayor deseo es desterrar mitos y "normalizar"la imagen del PJD en el exterior. Tiene buenos contactos con destacados miembros del Partido Popular. Contactos que, a buen seguro, reactivará, si no lo ha hecho ya, para dar fluidez a las relaciones bilaterales.

-La victoria de su partido no sólo supone una nueva era en la política marroquí, sino que abre incertidumbres a ojos de muchos en Occidente que identifican un peligro en el ascenso islamista…

-Lo primero que quiero decir es que estas elecciones han sido un éxito para Marruecos. Hemos visto cómo muchos países de la región han conocido violentas revoluciones, como Libia, pero Marruecos, a pesar de las dificultades, ha emprendido un importante proceso democrático de reformas cuyo objetivo es la estabilidad. Nuestro grupo parlamentario ha participado en los últimos años en muchos encuentros con delegaciones de la UE, mantenemos una relación fluida con el Parlamento Europeo y, como país, Marruecos tiene un estatuto avanzado, una relación privilegiada con la UE que todavía podemos mejorar. Debemos hacer todo lo posible para mejorar aún más esa relación, porque están en juego la estabilidad, el desarrollo y la prosperidad de toda la región.

-¿La estabilidad del norte depende del sur?

-Indudablemente. No podrá haber estabilidad en el norte del Mediterráneo si no la hay en el sur. Por tanto, estamos obligados a cooperar con todos nuestros amigos, del norte y del sur, para mantener esa estabilidad. Y tenemos que reforzar la colaboración en los grandes temas comunes: terrorismo, inmigración clandestina, pobreza… Por todo eso necesitamos una cooperación total con nuestros vecinos. Ningún país puede hacerlo sólo, por grande que sea.

-Aún así, hay desconfianza respecto a su forma de entender el Gobierno. Por ejemplo ¿aplicarán normas de corte religioso? ¿Implantarán la sharía?

-Le puedo asegurar que los marroquíes que han votado al PJD son inteligentes y saben bien que han votado a un partido que no va a limitar las libertades personales. No tenemos en nuestro programa ninguna intención de obligar a las mujeres a vestir un velo o a hacer cualquier otra cosa contra su voluntad, ni a ellas ni a nadie. Sí que tenemos la intención de hacer reformas políticas para seguir luchando contra la corrupción, reformas para tener una justicia independiente, transparente y no corrupta. Tenemos prioridades bien claras pero, desde luego, no vamos a limitar la libertad de cada uno.

-¿Qué medidas se plantean como las más necesarias y urgentes?

-Además de combatir la corrupción y fomentar el desarrollo de la economía, nuestra prioridad resolver los problemas de los marroquíes: paro, sanidad, educación, justicia social. Nos han votado para eso.

-¿Cuáles serán sus prioridades en política exterior?

-Necesitamos adaptarnos a la realidad exterior de un mundo globalizado pero, por otra parte, continuaremos con las mismas orientaciones anteriores. Mantendremos la misma línea, con una relación equilibrada, con África, el mundo árabe y musulmán, la UE, Estados Unidos. En Marruecos hay muchos europeos que son bienvenidos y en Europa hay, creo recordar, más de 3 millones de marroquíes. Es muy importante para nosotros su bienestar y consideramos también muy importante profundizar en el partenariado con la UE. Debemos aprovechar los beneficios que nos ofrece esa asociación a ambas partes.

-Dentro de la UE, España. El vecino a veces tan cerca y otras tan lejos. ¿Qué relación bilateral esperan tener, además, con el nuevo Gobierno del PP en el poder?

-Yo estuve en España por primera vez en 2005 y hablé con mucha políticos y empresarios. También he sido presidente del Grupo de Amigos de España en el Parlamento marroquí. Le aseguro que vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para tener la mejor relación con su país. En cuanto al Partido Popular, no veo por qué no tendríamos que tener una buena relación. De hecho, somos en cierto modo el PP de este lado. Vamos a tratar de mejorar todo lo posible la relación bilateral y espero que podamos hacer un buen trabajo.

-Sin embargo, muchas veces tenemos problemas, roces que enturbian la relación: Ceuta y Melilla, el Sáhara…

-Es normal, es la vida. Hay problemas, claro. Pero ninguno que no se pueda solucionar con el diálogo. Lo importante es que esos asuntos no impidan una buena cooperación en los grandes asuntos políticos, económicos y sociales que nos importan a ambos países vecinos y en lo fundamental amigos.

-¿Cree que tendrán problemas para formar un Gobierno de coalición?

- Estamos tratando de hacer una coalición sólida. Los partidos que acepten entrar en esa coalición tendremos que discutir los términos del programa que vamos a aplicar. Pero esté seguro de que haremos todo lo posible para tener una coalición lo más amplia posible que nos permita gobernar con estabilidad. La nueva constitución nos da esa posibilidad y no debemos desaprovecharla.