Puigcercós se pone en contra a todos no rectifica e insiste en atacar a Andalucía

Joan Puigcercós ha conseguido a todos en su contra. No podía ser de otra manera. Con ERC relegada a ser poco más que un apéndice de esta campaña, el líder republicano necesitaba un golpe de efecto que lo volviera a situar en primera línea mediática. Y lo ha conseguido, además, con un efecto paradójico: ha puesto de acuerdo a todos los partidos políticos independientemente del color.

El origen de la polémica viene dado por unas afirmaciones en las que, el domingo, Joan Puigcercós señalaba que «en Andalucía no paga impuestos ni Dios». Pues bien, ayer, en plena vorágine de réplicas y contrarréplicas, el republicano se reafirmó en su postura y añadió, «sin querer ofender a nadie», que Cataluña sufre seis veces más inspecciones fiscales que Andalucía y el doble que Madrid. Es más, como si de Laporta se tratara, Puigcercós señaló que Cataluña «sufre una situación de expolio fiscal» porque «una gran parte de sus impuestos no regresan» y «esto alguien lo tenía que decir».

Cascada de réplicas

Así las cosas, las respuestas a la declaración de Puigcercós de que en Andalucía «no paga impuestos ni Dios» fueron todas exigiéndole, como mínimo, una rectificación. Los aludidos, sobre todo, no daban crédito. El presidente andaluz, José Antonio Griñán, señaló que sus declaraciones son «intolerables», además de suponer una «profunda ofensa» a Andalucía, por lo que tildó de «ignorante» al republicano. El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, por su parte, dijo que este tipo de ideas tan simplistas se «resuelven viajando».

El líder del PP, Mariano Rajoy, apuntó que los andaluces «pagan impuestos como en el resto de España». Y el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, fue un poco más allá y tachó las declaraciones de «claramente xenófobas, por lo que debería pedir perdón y disculparse en público».

El presidente de la Generalitat, José Montilla, cordobés de nacimiento, señaló que el repubilcano «no ha hecho un favor a Cataluña con estas declaraciones, además de ser falsas». «Utilizar los tópicos –dijo Montilla–, cuando se utilizan con respecto a otros, es tremendamente injusto y tampoco me gusta en absoluto cuando, sin criterio ni conocimiento, a brochazo limpio, se hace por parte de representantes de formaciones políticas catalanas». La también andaluza ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, exigió a Puigcercós que pida perdón, ya que «los andaluces somos gente solidaria y abierta, que cumplimos como vosotros con nuestras obligaciones y vivimos con lo que tenemos para impulsar el progreso de nuestra tierra, y nos merecemos un respeto».

Desde CiU, Artur Mas censuró la «salida de tono» del republicano porque perjudica y causa irritación hacia Cataluña. Albert Rivera (Ciutadans), en la misma línea, acusó al líder de ERC de «generar odio» entre diferentes partes de España y argumentó tajante que esas declaraciones sólo buscan «tirar gasolina al fuego».

También el ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, afirmó que «son unas palabras muy desgraciadas porque en Andalucía, como en el resto del territorio nacional, se pagan impuestos de acuerdo con lo que prevé nuestra Constitución, que es que los ciudadanos tributan con arreglo a su capacidad de pago». Pero, pese a todo, Puigcercós prefirió no rectificar.