Cataluña

Montilla sigue los pasos de Zapatero

Montilla aplaude las medidas de Zapatero, mientras sus socios, ERC e ICV, atacan al presidente del Gobierno.

Montilla tuvo que responder ayer a las preguntas de todos los grupos, salvo el PSC, sobre cómo piensa reducir el déficit público
Montilla tuvo que responder ayer a las preguntas de todos los grupos, salvo el PSC, sobre cómo piensa reducir el déficit públicolarazon

BARCELONA- La llamada de los mercados, de la Unión Europea (UE) y de los Estados Unidos para reducir el déficit no sólo ha sido recibida como una orden por el Gobierno, sino también por la Generalitat. Pocas horas después de que José Luis Rodríguez Zapatero anunciara un recorte generalizado en los gastos de la administración central, el Govern se sumó a los planes para combatir los números rojos de la economía pública catalana. No será hasta el martes cuando el tripartito concrete las medidas que tomará para reducir el déficit, pero el presidente de la Generalitat, José Montilla, y el conseller de Economia, Antoni Castells, se encargaron de dar pistas. Habrá reducción de salarios públicos e incremento de la presión fiscal.Castells anunció una más que probable subida de los impuestos de transmisiones patrimoniales y de actos jurídicos documentados, los cuales ofrecen una recaudación nada desdeñable para la Generalitat por la compraventa de viviendas. La crisis ha hecho que los ingresos derivados de este tributo hayan caído en picado (en 2009, la Generalitat obtuvo 1.429 millones de euros cuando en 2007 había recaudado 3.018 millones). «Si podemos retocaremos el impuesto de transmisiones patrimoniales, y también el de actos jurídicos documentados, que están en el 7 por ciento, y como el IVA pasa al 8 por ciento, la subida sería similar», dijo el conseller.Castells fue el primer miembro del PSC del Govern que salió en defensa de los planes de Zapatero durante el pleno de ayer en el Parlament. Los dirigentes de ERC e ICV se desmarcaron del Ejecutivo por «el recorte social» que suponen sus medidas, si bien respaldaron la iniciativa del Govern de apretarse al cinturón porque no será tan drástica como la anunciada por el Gobierno.La reacción de la Generalitat tras el recorte del Gobierno monopolizó la sesión de control al presidente catalán. Todos los grupos, salvo el PSC, interrogaron a Montilla acerca de sus iniciativas para combatir el déficit. El titular de la Generalitat comenzó por avanzar un «recorte ejemplar» del sueldo de los miembros del Govern y de los altos cargos, empezando por el suyo, y anticipó que el plan de «racionalización» de la Generalitat comportará reducir cargos y suprimir algunos organismos.Está por ver hasta qué punto se adelgazan la nómina el president –que ahora cobra 169.446 euros brutos al año– y los consellers –que perciben 127.737 euros–. Sobre esta cuestión, el líder de CiU, Artur Mas, recordó que su grupo ya propuso en la Cámara una rebaja de los salarios de los altos cargos hace meses y se preguntó «¿por qué ahora?»El Govern también prevé reducir de algún modo los ingresos de los funcionarios en Cataluña (unos 200.000 empleados entre el personal fijo y los trabajadores de empresas públicas), si bien fuentes de Economia explicaron que existe «poco margen» para maniobrar en este terreno, puesto que las retribuciones de los funcionarios catalanes van muy ligadas, por normativa básica, a los del Estado, más allá de algún complemento específico. Luego, la Generalitat quiso enviar un comunicado para subrayar que 8 de cada 10 nuevos trabajadores de la función pública son maestros, médicos y mossos. Así, trató de neutralizar los ataques de CiU, que acusa al Govern de haber aumentado indiscriminadamente el personal público.

Convocar eleccionesEl presidente del grupo parlamentario del PP, Daniel Sirera, por su parte, trajo a colación las críticas de Montilla a Esperanza Aguirre cuando ésta materializó una reducción salarial en Madrid. «Usted dijo que aquello era una comedia», dijo, incisivo. Luego, sugirió al presidente de la Generalitat que reduzca el número de consellerias y que, si es incapaz de hacerlo, «convoque elecciones.La portavoz de ERC, Anna Simó, se mostró muy preocupada porque las inversiones de la disposición adicional tercera del Estatut están amenazadas por el recorte del Gobierno y Montilla no le quitó razones. «Supongo que hará falta discutir con el ministerio correspondiente qué inversiones se dejan para más adelante y cuáles son prioritarias», admitió el presidente catalán.

Tres asuntos que se verán afectados1/ ImpuestosLa Generalitat está decidida a subir el impuesto de Transmisiones y el de Actos Jurídicos Documentados, relacionado con la compra de vivienda. Este tributo ha generado grandes ingresos al Govern durante los años dorados del «boom» inmobiliario y su subida, aún desconocida, pretende recuperar su recaudación. En el caso de las transmisiones, se prevé que suba en un 1%, como el IVA.

2/ SueldosEl presidente de la Generalitat se ha comprometido a rebajarse el sueldo y hará lo mismo con las retribuciones de sus consellers y de los altos cargos. Sin embargo, Montilla no tiene demasiado margen para rebajar el sueldo de los funcionarios, ligados a las retribuciones del Estado, más allá de algunas dietas o complementos salariales.

3/ InversionesMontilla reconoció ayer que el saneamiento de las Cuentas del Gobierno puede pasar factura a las inversiones estatales en Cataluña. «Habrá que decidir qué infraestructuras son prioritarias», afirmó. El president no tolerará ningún recorte a nivel procentual porque el Estatut establece que Cataluña debe recibir el 18,8% de las inversiones estatales en infraestructutras.