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Repsol cierra 2011 con un beneficio de 2193 millones

La Razón
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MADRID- La denominada Primavera Árabe de principios de 2011 fue un revulsivo para el deprimido sector turístico español, que se benefició de la inestabilidad en el norte de África para atraer a miles de visitantes. Pero lo que fue bueno para unos no lo fue tanto para otros, como Repsol. Su beneficio cayó el pasado ejercicio un 53,3%, hasta los 2.193 millones de euros, afectado, entre otras circunstancias, por la suspensión durante varios meses de su actividad en Libia. Una producción que, como explicó su director financiero, Miguel Martínez, se encuentra ya, tras el reinicio del bombeo en octubre, en 300.000 barriles diarios, muy cerca de los 340.000 previos a las revueltas.
Otra cuestión ajena a la compañía, como las huelgas en Argentina, también repercutió en las cuentas. Sin embargo, el factor más determinante para explicar este retroceso es que en las cuentas de este año la petrolera no incorpora ya los extraordinarios fruto del acuerdo con Sinopec en Brasil. Descontada esta cuestión, el beneficio recurrente –el obtenido por la actividad propia de la empresa– fue de 2.173 millones, un 7,9% menos que en 2010.

El retroceso en el resultado no va a afectar, sin embargo, a la política de dividendos de la compañía. Su consejo ha acordado pagar uno complementario de 0,5775 euros, para lo que la compañía podría recurrir al 5% del capital que compró a Sacyr en diciembre para cerrar la crisis con la constructora y que mantiene en autocartera. Así, Repsol repartirá un dividendo total a cuenta del ejercicio 2011 de 1,155 euros por acción, un 10% más que en 2010.

Previsiones
La compañía que preside Antonio Brufau es optimista de cara a este ejercicio por varios motivos. En primer lugar, porque logró elevar la tasa de reemplazo de reservas de la actividad de «upstream» –exploración y producción– hasta el 131%. Y, además, porque durante 2011 aumentó su cartera de activos y proyectos, con hallazgos como el argentino de Vaca Muerta o el brasileño de Gávea, lo que, según la compañía, le permitirá cumplir con sus objetivos de crecimiento en la producción y en la tasa de reemplazo.

 

Argentina da otro paso en su acoso
Argentina dio ayer otra vuelta de tuerca a la presión que viene ejerciendo en las últimas semanas sobre YPF, filial de Repsol. La Comisión Nacional de Valores (CNV) argentina calificó de «irregulares e ineficaces» las medidas que aprobó la petrolera para impedir la asistencia a su consejo de varios altos cargos del Ejecutivo argentino. Antonio Brufau, presidente de Repsol, se encuentra en el país suramericano para tratar de solucionar la campaña de acoso que está sufriendo la petrolera.