Belleza
Ya lo he probado: Inducción miosfacial
Diariamente estamos sometidos a numerosas tensiones que nos afectan física y anímicamente. En nuestro organismo es precisamente la fascia –una fina membrana de tejido conectivo compuesta por colágeno que rodea todos los componentes del cuerpo– la que más acusa estas dolencias.
Cuando no está bien, se manifiestan diferentes dolencias como lumbalgias, cefaleas, tendinitis o incluso disfunciones en articulaciones. Con una filosofía de cuidado corporal global, el centro de belleza Slow Life House propone tratar las causas en lugar del problema con la inducción miofascial.
¿En qué consiste?
A través de la inducción miofascial no sólo se trata la dolencia que padecemos, sino su causa directa con resultados altamente satisfactorios. Su objetivo es encontrar el equilibrio perfecto entre las diferentes estructuras del organismo y lograr que el paciente tome conciencia de su propio cuerpo.
¿Cómo funciona?
Combinando lo mejor de la fisioterapia y la osteopatía, la inducción está compuesta por presiones realizadas en la fascia y movimientos tridimensionales capaces de eliminar tensiones y lograr un equilibrio global corporal.
¿Lo mejor?
Realizado por un profesional cualificado, evalúa de un modo personalizado el modo en el que nos movemos, así como las causas de la dolencia. Tras el tratamiento, aporta unos consejos posturales y ejercicios domiciliarios para afianzar y perdurar la evolución.
Sesiones
Cada una es de 60 minutos, desde la primera son perceptibles los resultados.
¿Precio?
70 euros
Puede mandar sus consultas a: boiramarta@gmail.com
✕
Accede a tu cuenta para comentar