Lamentos a dúo

Los madridistas se lamentan tanto por la derrota ante el Zaragoza en el Bernabéu como porque de haber vencido estarían a cinco puntos de distancia del Barcelona y la Liga, viva. Los barcelonistas se lamentan, más que por perder, por el hecho de que le habrían sacado al enemigo número uno distancia sideral y hasta humillante. Sucedió que fallaron ambos y dejaron las cosas como estaban aunque, eso sí, con una jornada más consumida y por ello más cerca del desenlace y sin apenas posibilidades de que pueda cambiar el signo de la Liga.

A ambos les cabe recurrir a la coartada de que estaban pensando más en el partido de vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones que en el torneo nacional, en el que quedaba poco pescado que vender. Real Madrid y Barça recurrieron a alinear a jugadores poco habituales. Era ocasión para dar oportunidades. A los barcelonistas, tal decisión les resultó fatídica, y no sólo por la derrota ante la Real Sociedad, sino por las lesiones del canterano Martín Montoya y Milito.

A Guardiola se le están quedando escasas las posibilidades de hacer alineaciones con plan b.
Cada semana se agudiza el problema barcelonista de la escasez de banquillo. La cantera es magnífica y se debe confiar en ella y, sin embargo, hay ocasiones en que resulta insuficiente. El Madrid no ha hecho alardes canteranos y lo lamentable es que jugadores como Canales y Pedro León acabarán pidiendo la salida. Al cántabro se le dan oportunidades para que juegue en puesto que no es el suyo.