Lucha contra ETA

El «comado Erreka» quería instalar en España el «centro logístico» de ETA

El «comando Erreka» quería crear en España un «ambicioso proyecto estratégico» de ETA consistente en establecer en el País Vasco un «nodo logístico para la fabricación y almacenaje de material explosivo, así como su posterior distribución a los "comandos"armados a través de una serie de puntos de entrega». De hecho, sus miembros tenían tres zulos destinados a esos fines en los que ocultaban explosivos.

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Estas conclusiones las realiza el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, por las envía a prisión a Aitor Esnaola y Lander Etxebarria. Esnaola fue captado por la histórica miembro de ETA Ainoa Múgica, en 1998, y posteriormente él hizo lo propio respecto al huido Andoni Goikoetxea Gabirondo.

En cuanto a Lander Etxeberria, fue quien, presuntamente, puso en contacto a Esnaola y Goikoetxea en septiembre de 2010 con la dirección de ETA –tras haber cumplido condena en Francia– para que reanudaran el contacto con el «aparato militar», ya que en esas fechas se encontraban «desconectados».

El magistrado destaca la importancia de esta operación antiterrorista, que ha permitido incautar unos 1.500 kilos de explosivos, «la mayor incautación de la historia de ETA en territorio nacional», detener a uno de los miembros de los «comandos» más antiguos de la banda –constituido en 1998– y desmantelar el «depósito/laboratorio de explosivos» que los terroristas querían instalar en el País Vasco. Además, ha sido la primera vez que se incauta a ETA en España las herramientas y el material necesario para la fabricación de los detonadores –disponían de todos los elementos para elaboración de 279– y del cordón detonante.


Asesinato de un ertzaina
El objetivo de esa pretensión, afirma el juez al respecto, era evitar a los integrantes de los distintos «comandos» que iban a perpetrar atentados «los constantes pasos de muga –a Francia– y, de esa forma, «minimizar los riesgos» de posibles detenciones. Se trataba de un «proyecto estratégico, para el cual la banda armada había empeñado una importante cantidad de recursos».

Por otro lado, Grande-Marlaska alude a que Aitor Esnaola y el huido Goikoetxea facilitaron a ETA diversas informaciones sobre posibles objetivos de la banda, «algunas de las cuales fue utilizada». En concreto, la del ertzaina Mikel Uribe, que fue asesinado en julio de 2001.