Bruselas

Un influyente ayatolá critica el asalto a la Embajada británica en Teherán

 El ayatolá Ahmad Jatamí, uno de los clérigos más influyentes del régimen teocrático iraní, criticó hoy el asalto del martes pasado a dos recintos de la Embajada del Reino Unido en Teherán, al considerar estos hechos ilegales.

En declaraciones a la agencia estudiantil local ISNA, Jatamí recalcó: "Atacar una embajada y ocuparla es lo mismo que invadir un país y es ilegal", por lo que aseguró: "Estoy en contra de atacar embajadas y ocuparlas".

Pese a eso, puntualizó que el ataque contra la legación británica, durante el que elementos radicales islámicos quemaron la bandera, causaron graves destrozos y retuvieron a diplomáticos y empleados durante horas, "no es comparable"a la ocupación de la Embajada de EEUU en Teherán en 1979.

El 4 de noviembre de 1979, grupos de estudiantes islámicos apoyados por el régimen del ayatolá Ruhola Jomeini ocuparon la Embajada de EEUU en Teherán, donde retuvieron en principio a 66 diplomáticos y empleados, de los que 14 fueron liberados progresivamente y 52 permanecieron como rehenes durante 444 días.

Ayer, el gran ayatolá Naser Makarem Shirazi, una de las principales autoridades religiosas de la República Islámica de Irán, instó a los jóvenes seguidores del régimen a no violar la ley en relación con otros países, para evitar nuevas sanciones internacionales.

Shirazi se refirió al asalto del pasado martes a la Embajada británica en Teherán, y dijo que "los jóvenes revolucionarios no deben dar ni un paso más allá de la ley", pues estos actos "los tenemos que pagar caros", en coincidencia con lo dicho hoy por Jatamí.

Tanto Jatamí como Shirazi criticaron de todos modos al Reino Unido, al que consideran uno de los principales enemigos de Irán y con un historial colonial que, en su opinión, causa rechazo a los iraníes y advirtieron a las Naciones Unidas y la Unión Europea que no sigan los pasos de Londres respecto a Teherán.

Tanto el Ministerio de Asuntos Exteriores Iraní, que consideró en su momento inaceptable el asalto a la Embajada británica, como algunos diputados y dirigentes religiosos, han criticado el hecho, mientras otros dirigentes del régimen, como el presidente del Parlamento, Alí Lariyani, lo han aceptado como natural.

Lariyani, uno de los más influyentes dirigentes del país y al que se considera enfrentado al presidente, Mahmud Ahmadineyad, ha dicho que el asalto "refleja la opinión de la nación iraní sobre el Gobierno británico"y ha atacado la postura de Londres, que calificó de "hostil", en relación con la República Islámica de Irán.

Para Lariyani, cuando el Parlamento de Irán decidió el 27 de noviembre rebajar sus relaciones con el Reino Unido actuó dentro de la legalidad, pero Londres trató de "mostrar su importancia"y no actuó en el marco de la ley internacional tras el asalto, al ordenar el cierre de las embajadas británica en Irán e iraní en el Reino Unido.

Después de que el pasado 21 de noviembre el Reino Unido, junto con EEUU y Canadá, impusieran nuevas sanciones financieras a Irán, el Parlamento de Teherán aprobó el 27 de noviembre una ley para reducir sus relaciones con Londres al nivel de encargado de negocios, lo que suponía la expulsión del Embajador británico.

Organizaciones estudiantiles radicales islámicas convocaron el 29 de noviembre una concentración frente a la Embajada del Reino Unido para protestar por las sanciones, debidas al programa nuclear iraní, lo que llevó al asalto de dos recintos diplomáticos británicos.

El 30 de noviembre, el Reino Unido cerró su Embajada y sus servicios en Teherán y evacuó a todo sus personal diplomático y empleados, al tiempo que daba 48 a todos los diplomáticos iraníes para cerrar su legación en Londres y abandonar su territorio.

La Unión Europea, en una reunión de ministros de Exteriores en Bruselas el 1 de diciembre, también aplicó nuevas sanciones financieras y personales a empresas e individuos relacionados con el régimen iraní y amenazó con un eventual futuro embargo petrolero.