Del despacho oficial a la pancarta

MADRID- De formar parte de un Gobierno regional, a salir a las calles, pancarta en mano y del brazo de los sindicatos. Es lo que ocurre en Castilla-La Mancha tras la llegada de María Dolores de Cospedal al Gobierno de la Junta. Vaya por delante que cualquiera –ciudadano o político– puede manifestarse libremente, pero resulta llamativo que los miembros del Ejecutivo de José María Barreda protesten ahora, sobre todo tras dejar un déficit mayor del que aseguraron y unas cifras de desempleo que se multiplicaban año tras año.

De todos esto nuevos manifestantes que toman las calles o boicotean actos destaca María Luz Rodríguez Fernández, consejera de Trabajo y Empleo de la Junta de Castilla-La Mancha entre 2007 y 2010, y Secretaria de Estado de Empleo del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de octubre de 2010 a diciembre de 2011. Se la vio el pasado día 25 de septiembre boicoteando el acto de apertura del curso universitario en la Universidad de Castilla-La Mancha en Ciudad Real. Allí, junto con una veintena de personas, cargaron contra el Gobierno del PP y contra el consejero de Educación, Marcial Marín, al que no pararon de tachar de «sinvergüenza», entre otras lindezas.
Lo llamativo de la presencia de María Luz Rodríguez es que durante su etapa como consejera de Empleo el número de parados en Castilla-La Mancha aumentó un 197 por ciento, pasando de 69.500 en 2007 a 206.400 en 2010. Algo parecido ocurrió durante su paso por el Gobierno de Zapatero durante su última Legislatura, cuando la cifra de desempleados creció más de un 20 por ciento. Sin embargo, ella no dudó en sumarse al boicot de un acto tan solemne como la apertura del curso universitario. Y eso que, como dato, el último año de Barreda como presidente castellanomanchego el dinero destinado a becas se redujo en 3 millones de euros y se otorgaron cerca de 1.500 ayudas menos.

Pero no es Rodríguez la única ex alto cargo de la Junta que ha dejado los despachos o las consejerías para dar el salto a las manifestaciones. A Luisa Ortega, ex concejala de Educación en el Ayuntamiento de Albacete, también se la ha visto en alguna de las protestas contra los ajustes de Cospedal, incluso con un silbato rojo para hacer aún más ruido. De nuevo, llama la atención que, con la herencia que dejó su Gobierno en dicha comunidad en lo que a Educación se refiere, proteste contra el nuevo Ejecutivo popular. Algunos datos que dan muestra de ello son, por ejemplo, que el fracaso escolar en Castilla-La Mancha alcanzó el 35 por ciento con Barreda como presidente, la tasa más alta de toda España; que la deuda que dejaron los socialistas sólo en Educación ascendía a 520 millones de euros; que dejaron sin pagar 125.000 euros en facturas pendientes a transportistas, libreros o comedores, o que dejaron a deber a la Universidad castellanomanchega 85 millones de euros, quedando casi arruinada.
Otro «ex» del área de Educación que también se ha paseado por manifestaciones contra los recortes es Diego Pérez, quien fuera delegado de Educación y Cultura en Albacete.

El profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha y ex concejal de Ciencia y Tecnología en el Ayuntamiento de Albacete, José Laborda, tampoco ha tenido problema en manifestarse contra una situación que, en cierta medida, viene del Gobierno al que pertenecía. En esa misma manifestación, además, se encontraban la ex alcaldesa de Albacete y actual concejal en el Ayuntamiento, Carmen Oliver (con pegatinas de los sindicatos UGT y CC OO) junto a Ramón Sotos, ex concejal de Sostenibilidad, Promoción Económica y Medio Ambiente de dicho Consistorio y actual concejal del grupo socialista. En su currículum también está la militancia en la Ejecutiva de Enseñanza de CC OO.

Además, había otro ex alto cargo cuanto menos chocante, Juan Antonio Mata, ex presidente del Consejo Económico y Social de Castilla-La Mancha (2005 a 2011) y ex secretario regional de Comisiones Obreras en esta comunidad. Un órgano consultivo, el Consejo Económico y Social, que eliminó María Dolores de Cospedal para adelgazar la Administración autonómica.

Pero también había en esta protesta y en otras altos cargos en activo, como, José Manuel Molina, actual parlamentario regional del PSOE, quien fue acompañado de su esposa, también ex concejala socialista.

En otra manifestación, en este caso en Cuenca, también contra los ajustes en Educación se pudo ver a José Manuel Martínez Guijarro, actual portavoz en las Cortes regionales, sujetando incluso la pancarta, y a José Manuel Martínez Cenzano, ex presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, ex alcalde de Cuenca y ex Defensor del Pueblo de Castilla-La Mancha hasta que Cospedal decidió suprimir este órgano para ahorrar.

Todos ellos salieron a la calle a protestar por los ajustes a los que se ha visto obligado a realizar el Ejecutivo de María Dolores de Cospedal después de que el PSOE dejará una deuda total en las arcas de la Junta de 10.800 millones de euros y 600.000 facturas sin pagar a 9.000 proveedores.

Casi 2.000 manifestaciones este año
Tal y como aseguró el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, en lo que va de año, la comunidad castellanomanchega ha vivido cerca de 2.000 manifestaciones de todo tipo, aunque priman las relacionadas con los ajustes que ha tenido que llevar a cabo el Gobierno. Esta cifra es muy similar a la de Madrid, que supera ya las 2.700 protestas desde el pasado mes de enero.